El nuevo comandante en jefe del Ejército, general Claudio Feola, asumió ayer el cargo, en un acto protocolar que tuvo lugar en el Instituto Militar de Estudios Superiores. Luego de la ceremonia habló brevemente con la prensa y, como era previsible, le preguntaron qué opina sobre los crímenes del terrorismo de Estado, que estuvieron en el trasfondo de las destituciones, en pocos días, de sus dos antecesores, Guido Manini Ríos y José González. Cuando se le mencionó que Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos había reclamado, como condición para asumir la comandancia, el repudio expreso a esos delitos de lesa humanidad, Feola respondió: “No los voy a repudiar porque no sé si están confirmados o no”.

Dijo que sabe “que los familiares están muy dolidos”, como le pasaría a cualquiera en el lugar de ellos, pero agregó: “Esa respuesta no se la puedo dar. Esa respuesta consolida toda una cantidad de épocas en las cuales yo no estoy en condiciones, porque no sé si es real o no es real”. El general añadió que la corporación militar “no encubre a nadie, no encubre asesinos, torturadores, secuestradores, no encubre”, y negó que exista un “pacto de silencio” sobre aquellos hechos. “No voy a hablar del Tribunal de Honor, pero si se puso lo que se puso en las actas es porque no hay pacto de silencio”, sentenció.

Feola informó en la ocasión que, antes de la asunción, el presidente Tabaré Vázquez le pidió “lealtad” y “respeto institucional”, y que el nuevo ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, quen también tomó posesión del cargo ayer, le transmitió que había que “hablar menos y trabajar más”.

Más tarde, el nuevo comandante en jefe del Ejército publicó una aclaración mediante un comunicado público. Expresó que su última respuesta en la conferencia de prensa –la citada “no los voy a repudiar porque no sé si están confirmados o no”– se refirió “tanto a los hechos como a las personas sujetas al Tribunal de Honor”, y que no pretendió “desconocer la existencia de desaparecidos en nuestro país”. También expresó que rechaza las “acciones que constituyeron hechos aberrantes y repudiables, que apartándose del marco constitucional y legal, comprometieron el nombre de la institución”, y se comprometió a hacer “los máximos esfuerzos para llevar una respuesta a los reclamos de detenidos desaparecidos”.

Claudio Feola y Tabaré Vázquez, ayer, en el Instituto Militar de Estudios Superiores.

Claudio Feola y Tabaré Vázquez, ayer, en el Instituto Militar de Estudios Superiores.

Foto: Ricardo Antúnez

No se puede mirar para el costado

Óscar Urtasun, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, dijo a la diaria que con estas declaraciones se constata que en el Ejército no hay un problema de “algunos pocos”, sino de toda la institución. “Hay que juntar a todos los actores políticos. No podemos mirar para el costado. Esto no es obra de uno o de diez, es un problema nacional”, aseveró.

“En cada lugar donde estemos presentes tenemos que dejar constancia de que o estamos con la democracia o no estamos para nadie. No hay términos medios: o se es demócrata o quedamos en manos de los golpistas, de los traidores, de los asesinos”, subrayó Urtasun. Para él, lo dicho por Feola ayer deja en claro algo que subyacía y respecto de lo cual Presidencia “no puede mirar para el costado”, ya que Vázquez tiene el grado más alto de “poder y responsabilidad”. Sobre los pasos a seguir por parte de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, el militante dijo que si bien “su fuerza no es muy grande”, existe una “fuerza moral, histórica, apoyada por un pueblo consciente” que luchará contra la impunidad. Y concluyó: “No estamos solos”.

Inadmisible

La senadora frenteamplista Daisy Tourné (Partido Socialista) opinó que Feola “empezó muy mal”. Rechazó las declaraciones del nuevo comandante y preguntó: “¿Qué otra información necesita este señor? Por favor”. Para Tourné, las declaraciones de José Nino Gavazzo ante el Tribunal de Honor, publicadas en una nota de El Observador, abrieron la caja de Pandora: “Después de reconocer el horror no hay vuelta atrás. Los delitos de lesa humanidad no prescriben”, enfatizó.

El diputado, también frenteamplista, Gerardo Núñez (Partido Comunista) sostuvo que Feola cometió una “falta de respeto” a los familiares de los desaparecidos, las organizaciones políticas que fueron víctimas del terrorismo de Estado y la verdad histórica. “Que se diga que no se conoce o que no está confirmado que existan detenidos desaparecidos es mentir”, alegó. En opinión de Núñez, no se trata de una declaración aislada, sino que es un planteo que se puede encontrar en varios militares que “defienden la impunidad y el pacto de silencio”, de modo que el tema atraviesa diversos sectores de las Fuerzas Armadas (FFAA), de las que el Frente Amplio no ha podido sacar las “espinas fascistas” que persisten en ellas.

Otro diputado frenteamplista, Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo), opinó que las expresiones del nuevo comandante en jefe muestran que no se ha podido llevar adelante la democratización de las FFAA. “Yo le preguntaría cómo explica la aparición de presos políticos ejecutados en unidades militares, las condenas de la Justicia por secuestros, desapariciones, homicidios”. Con estas declaraciones, sostiene Puig, queda demostrado que quienes tienen posibilidad de ascender piensan “muy parecido”, por lo que entiende que no se trata de removerlos, sino de replantear la política de relacionamiento con los militares, a la que “ellos tienen que supeditarse”. “Acá se ha hecho lo contrario”, evaluó.