Murió ayer en Los Ángeles, tras dos semanas en coma a raíz de un derrame cerebral, el director estadounidense John Singleton, conocido por haber sido el primer realizador afroamericano nominado a un premio Oscar. Pocas horas antes de su deceso, la familia había confirmado que se le retiraría el soporte vital.

Tal como señalan los medios de prensa especializados, Singleton entró “por la puerta grande” a Hollywood cuando estrenó Boyz n the Hood (1991), un drama realista sobre la vida de tres jóvenes negros en Los Ángeles. Protagonizada por Cuba Gooding Jr., Laurence Fishburne, Ice Cube y Morris Chestnut, la película significó para Singleton dos nominaciones al Oscar: uno a mejor guion original y otro a mejor dirección. No hubo suerte: los ganadores fueron, respectivamente, Callie Khouri (por Thelma & Louise) y Jonathan Demme (por The Silence of the Lambs). Pero Singleton, que tenía apenas 24 años, se consagró como una figura sobresaliente –nadie tan joven había sido nominado antes como mejor director; nadie lo ha sido hasta ahora– y como referente del cine enfocado en las condiciones de vida de la población negra en Estados Unidos.

Como Spike Lee y otros directores negros, Singleton orientó su producción hacia la realidad cotidiana de la comunidad afro. En el texto de despedida difundido ayer por su familia se lo recuerda como “un prolífico e innovador director que cambió el juego y abrió puertas en Hollywood, un mundo que estaba a unas pocas millas pero, sin embargo, a mundos de distancia del barrio en el que creció”.

Entre sus películas se destacan Poetic Justice (1993), con Janet Jackson y Tupac Shakur; Higher Learning (1995); la remake de Shaft (2000), con Samuel L Jackson como protagonista; y Four Brothers (2005), protagonizada por Mark Wahlberg, Tyrese Gibson, André Benjamin y Garrett Hedlund. Su último trabajo fue la serie Snowfall, de la que fue creador, junto con Eric Amadio y Dave Andron, además de director y productor ejecutivo. La serie, que va por su tercera temporada, narra la epidemia de crack en Los Ángeles durante los años 80.

Singleton, de 51 años, se había sentido mal al regreso de un viaje a Costa Rica, y aunque logró llegar por sus propios medios al hospital Cedar-Sinai, en el que quedó internado, se supo el 17 de abril que había sufrido un derrame cerebral que lo dejó en coma. “John falleció hoy tranquilamente y rodeado por sus familiares y amigos”, decía el texto con que fue despedido ayer por su familia.