“Lo elegimos a José [Amorín Batlle] porque fue formado por el mejor presidente que tuvo la historia de Uruguay: el doctor Jorge Batlle”. Esas fueron las palabras de la aspirante a diputada Gissel Durán para darle la bienvenida al precandidato y senador colorado, al inaugurar el local de la lista 1615, en 21 de Setiembre y Pedro Francisco Berro. Amorín Batlle empezó su discurso señalando que quien gane la próxima elección tendrá una tarea “muy difícil” pero, al mismo tiempo, “muy interesante”, ya que “hay muchas cosas para hacer en distintas áreas”, y algunas de ellas “están cantadas”, como la educación.

Amorín Batlle subrayó que la última reforma educativa fue la de 1996, a cargo de Germán Rama, de la que el Frente Amplio (FA), en su momento, fue “ferviente opositor” pero ahora “dice que tiene muchas cosas buenas”. Según el precandidato, el problema no es lo que hay que hacer, ya que en la oposición, e incluso en el FA, hay coincidencias, sino “hacerlo”.

Luego el senador se refirió a la seguridad. Subrayó que su esposa suele decir que cuando sale a caminar y ve venir una moto “se tira para adentro porque tiene miedo de que le peguen un manotazo y la tiren al piso para agarrarle lo que tiene”. También contó que hace unos días estuvo en el barrio Casabó y un muchacho de 18 años, “pulcro y humilde”, le dijo que todas las mañanas sale a buscar trabajo, y cuando indica que es del Cerro lo “discriminan”. “Cuando vuelvo a mi casa tengo a mis padres que me bancan, pero me encuentro con alguno que me da manija y me dice que hay una forma de conseguir dinero... Yo me resisto, pero hay otros que no se resisten”, le contó el joven, según Amorín Batlle. Por eso debe haber “políticas sociales en serio” y el Estado tiene que ayudar “a los que tienen menos para darles oportunidades en la vida”. Por otro lado, también destacó que hay que trabajar “en la represión” y “hay que saber quién es quién en el barrio”. “Porque si no, hay barrios que se pierden: mandan algunos que nacieron en el barrio y hacen negocios que no se pueden hacer, que son amigos de muchos que están protegidos por ellos porque no está el Estado”, agregó.

En cuanto a las cuentas públicas, Amorín Batlle dijo que no va a discutir con el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, “si es bueno o malo el gasto público”, pero aseguró que “gasta como marinero borracho”. “Tenemos que cuidar el dinero porque no es del gobierno. Hay que eliminar todo el gasto superfluo e inútil que está haciendo el gobierno: está tirando la plata. El país está parado, la gente no quiere invertir. ¿Por qué la [tarifa de] UTE es tan cara? Porque le tiene que dar cientos de millones de dólares a rentas generales para tapar el agujero fiscal”, aseguró. Por último, subrayó que no se le puede “cargar con todas las ineficiencias del Estado” a la gente que trabaja, porque si no hay gente que trabaja y que invierte, “el país no funciona”.