A cinco días de las elecciones internas, la precandidata por el Frente Amplio (FA) Carolina Cosse y el precandidato por el Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga protagonizaron el segundo debate televisado de la campaña electoral. Las reglas fueron las mismas que en el debate entre los precandidatos Óscar Andrade y Ernesto Talvi, del FA y el Partido Colorado, respectivamente: cada uno tenía tres minutos iniciales para responder sobre los cinco temas centrales y luego dos réplicas de un minuto cada uno.

El futuro del trabajo fue el primer bloque temático. Cosse fue la primera en responder, en virtud del criterio de orden alfabético. “Efectivamente el escenario mundial es desafiante, y en Uruguay tenemos dificultades y grandes oportunidades”, sostuvo. Señaló la necesidad de “construir la matriz productiva del siglo XXI” y aseguró que “esto sólo lo puede realizar el FA, porque ya resolvió cosas mucho más difíciles”. Planteó que cuando el FA llegó al gobierno se encontró con un Uruguay “totalmente sumergido y endeudado” y “hoy el país es otro, sin lugar a dudas”. A su vez, manifestó que los gobiernos frenteamplistas prepararon al país para los cambios que se deben llevar adelante, que no serían posibles sin los avances en salud, cobertura de seguridad social para trabajadores y jubilados, y los cambios en la matriz energética y en la educación.

A su turno, Larrañaga respondió que en el país se perdieron “más de 60.000 puestos de trabajo en los últimos cuatro o cinco años”. “El FA ha desvalorizado la cultura del trabajo” y “muchas veces ha intentado llevar adelante una especie de estilo Pato Celeste made in FA”, añadió. Señaló que “hay que impulsar un pacto nacional sobre el trabajo” para impulsar la “productividad” e “incentivar el desarrollo y el trabajo”. Por otra parte, puntualizó dificultades en la educación y señaló que reforzar el sistema educativo es la forma de que el país pueda salir adelante. “Educación y trabajo van de la mano”, enfatizó y remarcó la necesidad “subsidiar el trabajo”, porque de otra forma “terminamos subsidiando la pobreza, y eso es lo que ha pasado”.

En su réplica, Cosse señaló que los Consejos de Salarios funcionan desde 1943 y se interrumpieron dos veces: durante la dictadura y en 1992, bajo un gobierno del PN, y que el resultado en esos períodos fue “un aumento del Producto Interno Bruto [PIB] y los salarios reales que bajaron”, mientras que, por el contrario, bajo los períodos de gobierno frenteamplistas “aumentaron el PIB y los salarios”. Larrañaga contestó que “el debate es para el futuro”, y aseveró que continuará con las negociaciones colectivas; “lo que no puede ser es que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sea una sucursal del PIT-CNT”, afirmó.

Jorge Larrañaga y Carolina Cosse durante el debate en el Canal 4.

Jorge Larrañaga y Carolina Cosse durante el debate en el Canal 4.

Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

La seguridad pública fue el segundo bloque temático. Larrañaga señaló que en materia de seguridad el gobierno del FA es un “gobierno fallido” porque no logra “cuidar” a sus ciudadanos y “los derechos humanos son violados todos los días”. Resaltó la reforma de la Constitución que promueve y se cuestionó los planteos de los precandidatos del FA, “que han dicho que no quieren militares en la calle”, a lo que contrapuso: “Lo que no queremos son delincuentes en la calle”. Asimismo, criticó que tras 15 años de gobierno, el FA proponga una “especie de comisión” para abordar el tema de seguridad. “Creo que es un enorme error”, resumió. La precandidata respondió que “comparte la preocupación” de aquellos que firmaron la reforma, pero destacó que “la reforma no es la forma” y planteó que en seguridad se deben hacer dos cosas: “Controlar la situación actual ejerciendo autoridad con responsabilidad, en el marco de la Constitución y la ley”, y “prepararnos para transformarnos como sociedad juntando acciones policiales a políticas de vivienda, de empleo y de acompañamiento social”. A su turno, Larrañaga respondió que “la forma es no ser tan frutillita en materia de seguridad”, parafraseando declaraciones del precandidato del FA Mario Bergara. “Mano clara y mano firme para poder conducir los destinos del país”, añadió.

“Derechos: educación, salud, vivienda y políticas sociales” fue el tercer bloque temático. Cosse sostuvo que los gobiernos del FA han hecho “una verdadera revolución” en salud, ya que descendieron los índices de mortalidad infantil. Subrayó los avances en inclusión social y en educación, “a pesar de la prédica deprimente”. El precandidato nacionalista dijo que “hay que respetar todos los derechos”, pero no deben olvidarse los deberes y responsabilidades. El FA “empobreció el presente e hipotecó el futuro” de la educación, y hoy “el bolsillo de los padres determina la calidad de la educación de los hijos”. A su vez, señaló que el PN quiere “asegurar las clases” y no vacilará en declarar la esencialidad si corresponde.

El cuarto eje temático abordó la producción, la inserción internacional y la economía. El senador señaló que al FA “le quedó grande” la administración del país y que “hay un clima desfavorable a la inversión”. Afirmó que “un tambo cada 40 minutos está cerrando” y decenas de empresas que están cerrando en el país. Señaló que promoverá un programa sobre la base del “desarrollo nacional integral” e impulsar un desarrollo “agroindustrial exportador”. “El modelo del FA se agotó: no pueden cumplir para los próximos cinco años lo que pudieron cumplir en los 15 años para atrás pero no lo hicieron”. Larrañaga sostuvo que el FA no adoptó una regla fiscal, no tiene un programa económico “consistente”, disminuyó la inversión privada y ascendió el déficit fiscal “al nivel más alto desde 1985”. Luego aseveró que el FA “habla de subir impuestos”, pero debería aclarar cuáles. A su turno, Cosse respondió: “Creo que hay que dejar las frases hechas e ir a los hechos”. Destacó el crecimiento económico del país bajo los gobiernos frenteamplistas, que llegó a “triplicar” el de los países vecinos y “duplicó” el promedio de América Latina. Además, subrayó que en ningún momento descendió el PIB ni los salarios, y “eso se llama distribución de la riqueza”.