“Bienvenidos al primer Cabildo Abierto [CA] en esta zona de Montevideo. La gente se junta y habla de sus problemas en contacto con los conductores, lo que nunca debió perder la política uruguaya”. Fueron las primeras palabras de Guido Manini Ríos, ex comandante en jefe del Ejército y actual precandidato de CA, al abrir un acto ayer de mañana en la plaza Gomensoro, en pleno Pocitos. Manini contó que en los dos “escasos” meses que lleva como precandidato recorrió los 19 departamentos del país, donde vio el mismo “entusiasmo” que observó en las cerca de 200 personas que estaban en la plaza, porque encontraron “la esperanza que habían perdido”. “CA es la respuesta al Uruguay del ‘ya no se puede’, del aeropuerto de Carrasco como solución para el futuro de nuestros hijos, es una respuesta a los brazos caídos de la gente, la resignación y las injusticias que día a día vivimos en este país”, señaló.

Manini destacó que sus propuestas marcan la “rebelión democrática” de un pueblo que dice basta a la “incapacidad manifiesta que ha llevado al rotundo fracaso en las medidas de seguridad”. “Somos conscientes de que no podemos perder más tiempo. Cada mes que pasa en este país son asesinados 40 uruguayos, y hay cientos de agredidos, robados y heridos. Esa es una realidad que nos golpea, y debemos chocar con impotencia ante la indiferencia de los responsables”, sostuvo. Para eso, dijo, hay que tomar medidas “de inmediato”, como darle a la Policía “el respaldo que necesita para ejercer su autoridad y actuar con eficacia y eficiencia”. También cambiar “sustancialmente la actuación del sistema judicial con otro Código del Proceso Penal”, y no el actual, “que votaron todos los partidos políticos y parece que fuera hecho en defensa de los delincuentes, y no de la sociedad honesta”.

Subrayó que debe haber un sistema carcelario que rehabilite a los presos, no como en la actualidad, en que las cárceles son “depósitos de gente que vive en espacios inadecuados, soportando a las bandas que actúan adentro, pagando para que no los maten”. “Hoy no hay posibilidad de rehabilitación en ese ambiente. Nosotros vamos a hacer algo que va a ser pensado en beneficio de la sociedad: hacer trabajar a todos los presos”, dijo, y se ganó así una ovación del público y un reiterado grito: “¡Que laburen!”. Subrayó que esos presos van a pasar con “mucha más dignidad” su etapa en prisión y que, cuando salgan, van a tener “hábitos de trabajo”. “Eso es defensa de los derechos humanos en serio”, agregó.

Luego sostuvo que un capítulo “esencial” en la propuesta de seguridad de CA es “la lucha frontal, firme y sin corrupción contra el narcotráfico”. “Tenemos que terminar con la oferta de droga en este país. No queremos marihuana recreativa en las farmacias, no queremos que haya droga legal en Uruguay. La percepción del daño que provoca baja cuando la droga es legal y se puede comprar junto con un remedio. Esa es una política totalmente equivocada, que lo único que ha generado es que más y más jóvenes se acerquen a la marihuana, y a veces eso es el primer paso de cosas mucho peores”, indicó.

En cuanto al trabajo, dijo que CA promoverá “todas las políticas necesarias para la generación de empleo” y que no va a seguir “ortodoxias económicas que se aprenden en universidades de otras latitudes, que a veces nos las imponen como dogmas y evitan que el país pueda encontrar soluciones a sus propios problemas, aplicando recetas de otros lugares”. “El Estado puede ser impulsor de políticas que generen empleo. El Estado no se puede lavar las manos, no puede dejar las cosas libradas a la mano invisible del mercado. Eso es lo que nos quieren hacer creer desde de los centros ya desarrollados, que les sirve que nosotros sigamos con esa idea”, finalizó.