Este martes, en una cadena nacional, la articulación nacional No a la Reforma dio su mensaje contrario a la reforma constitucional que promueve el senador nacionalista Jorge Larrañaga. Diferentes personalidades –“especialistas en seguridad y derecho”, comunicadores y miembros de colectivos y organizaciones sociales– intervinieron durante los nueve minutos de aire, argumentando de forma conjunta por qué el cambio constitucional propuesto sería negativo para el país.

La argumentación se desarrolló en tres partes y respondió a las tres medidas principales que plantea la reforma. Respecto de la “militarización de la seguridad pública” (la creación de una Guardia Nacional compuesta por efectivos militares), la contracampaña sostuvo, en voces de varios de los oradores, que “la formación militar no capacita para trabajar en seguridad publica, pues no está destinada a trabajar con civiles”. A su vez, se aseguró que “la actividad de militares en la seguridad pública nunca es aconsejable” y que, cuando esto ha ocurrido, se han vulnerado los derechos de todos, pero especialmente “los de los mas pobres”. Luego se intentó mostrar la ineficacia que hasta ahora tuvo esta medida en otros países de la región. Así, se exhibió cómo en Brasil y en México políticas catalogadas como similares han llevado a resultados contraproducentes. En Brasil, “entre 2017 y 2018 la intervención sólo en Río de Janeiro provocó un aumento de 61% en los tiroteos y de 35% en los asesinatos por parte de fuerzas militares”, y “en México “los homicidios aumentaron 250%”.

En segundo lugar, los oradores de la cadena presentaron argumentos en contra de los allanamientos nocturnos. La “inviolabilidad del hogar”, establecida en la Constitución, así como la intimidad y la seguridad como “derechos consagrados”, fueron los principales estandartes de la argumentación. También se recordó el plebiscito de 1980, en el que “el pueblo uruguayo ya le dijo que no a esta medida”. Además, se destacó “la situación traumática de alto impacto, la angustia y el miedo que implica este tipo de allanamiento, en particular a los más vulnerables: “los niños, niñas y adolescentes”. El último argumento que se expuso giró en torno a “la principal debilidad de esta medida”: “¿Realmente podemos creer que los allanamientos nocturnos son la solución contra los puntos de venta de droga?”.

Por último, el endurecimiento de penas como la creación de la prisión perpetua o la eliminación de beneficios liberatorios por buena conducta o estudio. Los integrantes de No a la Reforma sostuvieron que está demostrado, “en Uruguay y en la región, que endurecer las penas no disminuye los delitos”. “Endurecer las penas, someter a las personas a años de reclusión, profundiza los daños, aumenta la desesperanza y somete a las personas a espirales de violencia y exclusión. Por el contrario, las cárceles deben dejar de ser instrumentos de sufrimiento y fábricas de delincuentes”, expresaron. “Debemos mejorar las cárceles. Cárceles pequeñas, vivibles y controlables. Posibilidades reales de trabajo y estudio para la reinserción social”, sugirieron los voceros de la articulación que se opone a la reforma.

“La inseguridad creció en Uruguay, y ese problema lo sufrimos todos. Pero las medidas que plantea esta reforma generan más violencia y más miedo. Esta reforma no es la forma, porque no resuelve nada del fondo de la problemática. Al contrario, empeora la situación”, cerraron los oradores, de forma intercalada, y a coro dijeron: “No a la reforma, el miedo no es la forma”.