El lunes se presentó oficialmente como candidato a vicepresidente para completar la fórmula de Ernesto Talvi, ganador de la elección interna del Partido Colorado (PC) con su novel sector Ciudadanos, y enseguida hubo polémica. Robert Silva, nacido en 1971 en Tacuarembó, abogado y docente, era miembro electo por los docentes del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Mientras espera que la Corte Electoral defina si su candidatura está o no inhabilitada por el artículo 201 de la Constitución de la República, Silva conversó con la diaria sobre el caballito de batalla de la campaña de Talvi: la educación.

Talvi dijo que, más allá de que estabas inhibido para hacer política, te había consultado sobre educación como ciudadano. ¿Tuviste algo que ver con la elaboración de su programa?

Algunas ideas con las personas que conversamos, no sólo del PC, hemos esbozado. Algunas seguramente están consideradas en este programa y en algún otro, porque en educación hay muchas coincidencias, cosas que planteamos los colorados, el Partido Nacional (PN) y el Frente Amplio [FA].

¿Te consultaron desde el entorno del candidato de PN, Luis Lacalle Pou?

Sí. Tengo muy buena relación con Pablo da Silveira y con Guillermo Fossati, por mencionar dos personas del PN. También tengo muy buena relación con técnicos y legisladores del FA. Así que creo que esto es lo bueno que tiene, que es un poco lo que hicimos desde el Codicen: unirnos para trabajar por la educación más allá del partido al cual pertenecemos. La lista [4] que me llevó al Codicen tenía en el tercer lugar a un edil del FA de Colonia [Ademar Cordones] y quien quedó ahora en mi lugar [Eduardo García Teske] tuvo militancia en el PN. Yo milité toda mi vida –hasta 2016– en el PC. Entonces, en los hechos profesamos lo que decimos.

En tu presentación oficial como candidato a vice, Talvi dijo que al ser electo en el Codicen les ganaste a los “todopoderosos sindicatos de la educación”. A raíz de esto, los consejeros de ANEP respaldados por el PIT-CNT emitieron un comunicado en el que señalaron, entre otras cosas, que la lista encabezada por Elizabeth Ivaldi obtuvo 12.449 votos, mientras que la que vos lideraste tuvo 6.711.

Les faltó decir que ellos estaban respaldados por todo un aparato del PIT-CNT, cuyo apoyo económico los llevó a presentare a esa elección. Nosotros, por el contrario, en apenas 30 días, y sin un peso partido al medio, logramos generar una propuesta alternativa que tuvo casi 7.000 votos. Esa es una diferencia sustantiva. Espero que ese comunicado, que no leí, no le conteste a Talvi, porque los tres consejeros estarían vulnerando la inhibición constitucional que tienen. Lo que dijo Talvi, y me lo reconoce muchísima gente, en realidad se lo están reconociendo a un conjunto de docentes que a lo largo y ancho del país se aglutinaron y llevaron adelante esta propuesta. Reconocen a un trabajador de a pie, como muchos otros, que no quiere decir que estamos en contra de los sindicatos sino que no pertenecemos a organizaciones de trabajadores. Logramos ganar el segundo lugar y es cierto que hubo un triunfo, porque si no, yo no hubiese estado en el Codicen.

"Para gastar mejor, obviamente que no se puede recortar los salarios de los docentes, pero se puede optimizar el uso de esos salarios a través de la reasignación de funciones"

¿Qué plus ves en la parte educativa del programa de Talvi comparado con el de los otros partidos?

Tiene un fuerte foco en el niño y el joven, y un fuerte componente en el desarrollo y el aprendizaje, a través de una transformación del sistema educativo que pasa por la generación de una política nacional docente. ¿Cuál es el actor protagónico para pensar cualquier proceso de transformación y de cambio? El docente. ¿Nosotros cuidamos a nuestros docentes? ¿Cómo es la formación de grado de nuestros docentes? ¿Qué le pasa al estudiante que quiere comenzar una carrera docente?, ¿lo estimulamos a que lo haga? ¿Tenemos una formación de grado pertinente? Desde 2012, por lo menos, hay evaluaciones y consultas a docentes y estudiantes del nefasto plan de 2008, y [estas indican] que hay que cambiarlo. Los maestros salen diciendo “a mí nunca me enseñaron a enseñar a leer”. Lo sabemos, y continuamos con el plan de 2008, y no lo hemos podido cambiar. Además, no hemos sido capaces de cambiar y transformar una carrera que se basa en la antigüedad, que no premia la formación ni el ser buen docente.

Está sobre la mesa el proyecto de ley de creación de la Universidad de la Educación propuesto por el FA.

En 2010 y 2012 participé en los acuerdos multipartidarios de educación. Lamentablemente, esos acuerdos fracasaron por un Codicen que se opuso a llevarlos adelante. Una de las cosas que habíamos hablado era sobre una Universidad de la Educación. Generamos dos proyectos de leyes absolutamente consensuados, la única diferencia está en la estructura gubernamental, sobre todo en su consejo directivo. Hay algunos actores que quieren un consejo directivo absolutamente cogobernado por los órdenes, y hay otros que queremos un consejo directivo cogobernado pero con participación de representantes de la ciudadanía, mediante el mecanismo constitucional de designación del Poder Ejecutivo, con venia del Senado. Yo estoy de acuerdo con que los docentes tenemos que tener formación universitaria

Pero no estás de acuerdo con el proyecto del FA tal cual está.

Tengo discrepancias terribles con ese proyecto, porque lo peor que se le puede hacer a la formación docente en Uruguay es crear una estructura a imagen y semejanza de la Udelar [Universidad de la República]. Si mirás la estructura del proyecto de ley que presentó el FA, en vez de ser la Asamblea General del Claustro, es la Asamblea General Nacional. Si mirás el Consejo Directivo Central, es el Consejo Directivo Nacional; es lo mismo. Tenemos que darnos cuenta de que esa estructura de cogobierno está pensada desde la reforma de Córdoba hasta la ley [orgánica de la Udelar, 12.549] de 1958, que la propia Udelar no ha podido cambiar y sabe que lo tiene que hacer. Entonces, no podemos fragmentar y generar, como nos pasó muchas veces en ANEP, instancias burocráticas de resolución de cuestiones, sobre la excusa de la participación, que después no se cumplen. Además, creo que fue un error estratégico del FA presentar ese proyecto de ley así como lo presentó, teniendo en cuenta pura y exclusivamente su posición, sin considerar otras propuestas que estaban sobre la mesa.

La estrella del programa de Talvi es la propuesta de construir 136 liceos públicos modelo para contextos vulnerables, inspirados en Impulso.

Estoy absolutamente de acuerdo con la idea, porque es una muy buena propuesta, y además está alineada con muchas de las cosas que en educación pública venimos haciendo desde hace muchísimos años. Tiene componentes que me hacen acordar al acta 90 de 1998, de creación de las escuelas de tiempo completo, en las épocas de Germán Rama. Es un modelo pedagógico inclusivo e integral, que no sólo procura los aprendizajes del niño y de los jóvenes sino también su desarrollo en distintas áreas: cognitiva, emocional, social, etcétera.

Según el programa de Talvi, estos liceos funcionarán de 8.00 a 18.00, incluyendo los sábados. ¿No son muchas horas?

Cuando se habla de horas de asistencia, parto de la base de que hay horas de desarrollo estricto curricular y horas de permanencia que están asociadas a otras actividades como al deporte, las visitas a distintas organizaciones de la comunidad, los espacios de alimentación, de interacción con pares, etcétera. Además, todo eso eso va enmarcado en un acuerdo con las familias, que debe desarrollarse porque comparto contigo que son muchas horas en el centro educativo.

¿Pensás que es indispensable llegar al 6% del Producto Interno Bruto para el presupuesto de educación?

La educación precisa más recursos y debe mejorar la gestión de sus recursos. Lo digo con propiedad porque estuve adentro. Nosotros no invertimos bien los recursos que se asignan a la educación. Hay que optimizar el uso de los recursos, cómo se gasta. Pero no hay duda, por ejemplo, que si queremos llevar delante esto [los 136 liceos], necesitamos más recursos, capaz que llegando al 6 o a más que el 6. Ernesto ya manejó públicamente la cifra, de 160 millones de dólares adicionales.

"Hay que potenciar el Codicen como órgano director del ente autónomo ANEP, en el marco de la autonomía, y fortalecer al Ministerio de Educación y Cultura en su rol coordinador y articulador"

¿Dónde hay que optimizar recursos?

El presupuesto educativo es muy rígido, porque 87% es destinado a salarios. Para gastar mejor, obviamente que no se puede recortar los salarios de los docentes, pero se puede optimizar el uso de esos salarios a través de la reasignación de funciones. Por ejemplo, ver si hay una equitativa distribución de recursos humanos, de docentes y funcionarios, en las áreas de mayor vulnerabilidad. Los centros educativos ubicados en los mejores contextos a veces tienen hasta más recursos humanos destinados que los que están en zonas de vulnerabilidad. Hay que estudiar la situación de los liceos nocturnos, por ejemplo, que están pensados desde hace muchas décadas en una modalidad de presencialidad en la mayoría de los planes que se llevan adelante. ¿Son una solución? ¿Cuál es la cantidad de alumnos que inicia los cursos y cuántos terminan? ¿La educación no tiene que comenzar a generar nuevas ofertas y optimizar esos recursos? Esto no es dejar a docentes sin trabajo sino que, con los docentes que contamos, optimizar y redistribuir quizás para trabajar en estos liceos que se van a crear.

En el programa también se señala que Ciudadanos comparte “en general” la iniciativa de Eduy21.

Tú sabes que yo integro Eduy21 y en líneas generales estoy de acuerdo con la propuesta, pero tengo algunos matices. La propuesta tiene grandísimas virtudes, como haber encontrado a un conjunto de profesionales de la educación y actores de la sociedad para generar una propuesta unificada. Creo que va a ser un insumo fundamental, pero tengo algunas diferencias. La más importante es que no creo que el foco está puesto en la reforma de la estructura del sistema educativo. Si ponemos sobre la mesa la discusión de la autonomía, se va a generar una discusión que nos va a distraer del foco que tenemos. Hay que potenciar el Codicen, porque a veces se siente sin herramientas para poder conducir un sistema educativo fragmentado como el que tenemos. Entonces, hay que potenciar el Codicen como órgano director del ente autónomo ANEP, en el marco de la autonomía, y fortalecer al Ministerio de Educación y Cultura en su rol coordinador y articulador.

¿Desde el Codicen intentaste que se implementen algunas de las propuestas de Eduy21?

Sí, intenté e hice muchas propuestas, por ejemplo, de reforma del estatuto docente. Lamentablemente, tuvimos la apatía de algunos sindicatos, que no iban a la mesa de discusión. Igual, como representantes de los docentes, presentamos una propuesta alternativa por escrito, de reforma que potenciaba la carrera docente, que sacaba la antigüedad como único elemento de ascenso, que incluía la evaluación del docente para poder ascender de grado y que cambiaba los criterios de evaluación de los docentes. Esa propuesta nunca fue considerada. El Codicen no tuvo voluntad política para hacerlo.

Julio María Sanguinetti ha dicho varias veces que el fin de la educación es preparar para el mundo tecnológico y digital, y no “para sembrar una historia que falsamente les enseñan a los muchachos, de que los tupamaros lucharon contra la dictadura militar”. ¿Te consta que sea así?

A veces las generalizaciones tratan de ejemplificar algunas situaciones particulares que se puedan conocer. Hay situaciones que las he vivido, por ejemplo, con mi hijo, que estaba estudiando con un libro de historia de sexto año de escuela, que dice que contra la dictadura se opusieron el FA, el PIT-CNT y alguna parte del PN. Eso es falso, porque también se opusieron otros partidos y el PC. Hay que trabajar mucho en ese sentido, pero me consta el profesionalismo de muchos docentes y colegas de historia que forman con la perspectiva histórica de lo que efectivamente aconteció.