El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue criticado por sus políticas antiinmigración luego de que el sábado un supremacista blanco ingresara en un centro comercial en la ciudad de El Paso y asesinara a 20 personas, varios de ellos inmigrantes. “Yo responsabilizo directamente al presidente Trump por esta lamentable situación. No puede ser que hayan muerto solamente 20 personas. De no ser por las políticas restrictivas del presidente, en ese lugar hubiera habido el doble de inmigrantes, y las víctimas habrían sido 40”, aseguró un legislador del Partido Republicano.

Es que entre la derecha xenófoba estadounidense las políticas de Trump en materia de inmigración son vistas como “muy negativas”. “Si se sigue limitando la cantidad de inmigrantes que ingresan al país, ya no nos van a quedar personas para matar. Volver a los negros sería muy complicado a esta altura. El presidente tiene la obligación de asegurar un flujo de seres vivos en los que descargar nuestro odio”, declaró un integrante de la Asociación Estadounidense del Rifle.

Trump rechazó estas críticas, y recordó que “aún hay muchos inmigrantes aquí a los que matar antes de preocuparnos por si ingresan o no otros”. El presidente pidió a los ciudadanos que “se esmeren en buscar a estas personas, y que practiquen mucho la puntería, porque tampoco se los podemos poner enfrente para que los maten, necesitamos un poco de iniciativa personal”.