Ayer de noche, en un hotel céntrico, Cabildo Abierto (CA), el partido que tiene como candidato al ex comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, presentó su programa de gobierno. El evento lo abrió Guillermo Domenech, presidente del partido y candidato a vicepresidente. Destacó que CA hizo “historia” porque empezó hace poco tiempo y concitó la adhesión de “tanta gente”. Subrayó que tienen al “mejor candidato”, aunque eso no los ha eximido de ser criticados. “Se nos ha dicho que somos un partido militar, como si eso fuera peyorativo, pero no lo somos y la prueba está en que hemos votado muy bien en zonas donde no hay destacamentos militares”, subrayó. Además, a los que los catalogan como partido de “derecha” les señaló que, sin embargo, CA hace campaña en contra de la “bancarización obligatoria” y de los “beneficios excepcionales para una empresa multinacional” –en referencia a UPM 2–, y que eso “no es propio de un partido de derecha”.

El primer capítulo del programa está destinado a los lineamientos económicos. Allí se señala que “un desarrollo socioeconómico inclusivo sólo se puede lograr mediante la apertura de caminos que conduzcan a la prosperidad y equidad”, haciendo realidad el “sueño” de José Artigas, de que “los más infelices serán los más privilegiados”. “La puesta en práctica de un cambio de paradigma socio-económico, estará impulsado por una economía de mercado sustentada en un Estado activo y de gran calidad en su gestión, el respeto generalizado por la propiedad privada, la libertad individual, la conciencia social, la protección del medioambiente y el trabajo digno para todos los uruguayos, que priorice la igualdad de oportunidades”, se indica en el documento.

CA propone implementar, a mediano y largo plazo, “mecanismos precautorios y disciplinares como la Regla Fiscal y los Fondos de Estabilización, que eviten la reiteración de los desequilibrios fiscales a que han conducido repartos apresurados e imprudentes de disponibilidades coyunturales no sostenibles, dejando al país sin recursos para afrontar ciclos recesivos como los actuales, cuyos efectos se proyectan política, económica y socialmente”.

En el capítulo dedicado a seguridad, se propone crear la figura del “serenazgo”, autorizando la creación de “cuerpos de vigilancia bajo control operativo de las zonas policiales y seccionales, integrados por personal policial y militar retirado para incrementar las capacidades de las seccionales policiales, particularmente para la vigilancia territorial nocturna”. Otra iniciativa es integrar “equipos de Policía desplegados y equipados para operar en el medio rural con el objetivo de combatir el delito de abigeato y demás figuras delictivas en el área rural”, y “dotarlos de movilidad todo terreno y drones para vigilancia y reconocimiento”. Además, se propone “crear el Cuerpo de Reserva Policial con estructuras departamentales integrado por personal retirado con aptitudes y calificaciones, con la finalidad de proveer reemplazos a las unidades policiales e integrar cuerpos de serenazgo”.

En “otras normativas a considerar que afectan la seguridad”, CA propone derogar la ley que regula la tenencia y porte de armas (19.247), “confeccionando una norma moderna que además de simplificar los registros con empleo de tecnología permita adquirir y tener armas para la legítima defensa en forma legal”, y también “contemplar la experiencia y pericia del personal militar y policial en la legislación”. Además, se plantea modificar la prohibición de poseer armas “a cualquier ciudadano sin antecedentes y establecer que configura delito la posesión para ciudadanos con antecedentes”.

En materia de reclusión, se propone crear una “cárcel de Máxima Seguridad para los narcotraficantes y detenidos más peligrosos”, que será controlada por personal militar de las Fuerzas Armadas, y se creará un hospital carcelario que atienda la totalidad de la población privada de libertad con “estrictas medidas de seguridad y sistema de localización individual de personas y equipamiento”. Además, se establecerán cuatro niveles de centros de reclusión, para menores infractores; “población carcelaria primaria y por delitos leves, en régimen de internado y seminternado”; “población carcelaria reincidente y por delitos graves”; y, por último, una “cárcel militar”, para “narcotraficantes, terroristas internacionales y crimen organizado de alta peligrosidad”.

Sobre el narcotráfico, CA propone derogar la legalización del cannabis (Ley 19.172) para la “producción y comercialización de marihuana recreativa, autorizando únicamente para uso medicinal”. Además, se busca “combatir y desarticular la oferta de drogas a todo nivel en forma proactiva y continua”.

Al finalizar la presentación del programa de gobierno, Manini Ríos insistió con algo que viene repitiendo en cada acto. Dijo que “lo más importante” que el “pueblo uruguayo” va a elegir el 27 de octubre “no es el programa ni el equipo” –aunque esto es “muy importante”–, sino “el conductor que tiene que liderar la recuperación del país, para sacarlo del pozo en el que está cayendo”.