El subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Pablo Ferreri, estuvo ayer de mañana en la sede de la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación, en donde brindó una charla sobre “oportunidades y desafíos” del acuerdo de comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Antes que nada, Jaime Lorenzo, Consejero Económico y Comercial de la Embajada de España, subrayó que ese país “siempre ha sido un defensor del acuerdo” e intentó contribuir para que se materializara. “Siempre hemos sido muy defensores de estos procesos de integración, por experiencia propia, porque cuando España se adhirió a la UE había gente que tenía vértigo, porque estás lanzándote a la piscina sin saber si vas a nadar o no, y había algunos agoreros que señalaban que los costos de la liberalización iban a ser mucho mayores de lo que fueron. Los resultados fueron lo contrario: hubo un flujo de inversión extrajera enorme”, indicó el jerarca español.

Ferreri subrayó que Uruguay ha avanzado en la diversificación de los mercados a los que exporta, y tiene una distribución bastante repartida, similar a la de Chile, por ejemplo. No obstante, subrayó que la diferencia radica en la proporción de las exportaciones que se hacen bajo el amparo de acuerdos comerciales. En el caso del país trasandino, representan 96% de las exportaciones, mientras que en Uruguay es 31%. Ferreri señaló que, luego de que empiece a regir el acuerdo con la UE, nuestro país pasaría a tener 47% de sus exportaciones bajo acuerdos comerciales, lo que implica “un avance bien importante”.

Además, dijo que si se toma a la UE como un destino único de exportaciones de bienes de Uruguay, está en segundo lugar luego de China, lo que marca la “relevancia” de ese mercado para nuestro país. Indicó que los aranceles pagados por exportaciones a la UE en 2017 fueron 106 millones de dólares -el 81% corresponde a carne bovina-, y que la reducción de esa tarifa arancelaria para Uruguay representa “una ganancia neta antes de comenzar a generar oportunidades de negocio”. En cuanto al alcance y tamaño del acuerdo, Ferreri sostuvo que el mercado que se forma entre la UE y el Mercosur representa 25% del Producto Interno Bruto (PIB) y 37% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios. Subrayó que esto genera “oportunidades de comercio muy importantes” para Uruguay, pero también “oportunidades para la radicación de inversiones para comerciar con el resto del megabloque”.

El jerarca indicó que en el acuerdo la UE le concede preferencias al Mercosur en casi todo el comercio actual (99,7%), con liberación total para cerca de 93% –para el resto se establecen cuotas con preferencia arancelaria–. Esto es diferente en el caso del Mercosur para con la UE, ya que las preferencias corresponden a 91% del comercio, y el resto queda excluido del acuerdo. También es diferente la velocidad con que se van concediendo las preferencias. La UE liberará de forma inmediata casi 73% del comercio, mientras que el Mercosur tan sólo 15%.

En cuanto a las ventajas para Uruguay, Ferreri destacó que es el único país del Mercosur que exporta arroz a la UE, y por eso fue una cuota que el equipo negociador “peleó mucho”. “Hoy se pagan entre 65 y 211 euros de aranceles por tonelada, y en este acuerdo se consiguió una cuota de 60.000 toneladas con arancel cero. Además, otro mercado importante que se abre es el de la miel, que hoy paga un arancel de 17%, y se consiguió una cuota de 45.000 toneladas con arancel cero”, informó Ferreri.

No obstante, el jerarca dijo que así como el acuerdo abre oportunidades, también implica desafíos. Por ejemplo, en el sector lácteo. Sostuvo que en el caso de la leche en polvo se aprobó una cuota de 10.000 toneladas, que recién se hará efectiva diez años después de la vigencia del acuerdo (que puede demorar, entre que se traduce a todos los idiomas y es aprobado por todos los parlamentos, entre dos o tres años, acotó). Agregó que hoy las importaciones de leche en polvo de Brasil son de cerca de 100.000 toneladas, o sea que al final del proceso estará en juego aproximadamente 10% del mercado de importación de leche en polvo de Brasil.

En cuanto a la cuota de quesos, Ferreri dijo que Uruguay peleó para que quede excluido de la cuota el queso mozzarella, y que si bien puede “parecer anecdótico”, no es menor, dado que representa casi 25% del queso exportado a Brasil, por lo tanto, no se verá afectado por el acuerdo con la UE. Por último, en cuanto al impacto macroeconómico, Ferreri dijo que, en un enfoque estático, si no cambiara nada en cuanto a lo que los países exportan hacia la UE, Uruguay podría tener un crecimiento de algo más de 1% del PIB.

“Artimaña”

A todo esto, según consignó la agencia de noticias Efe, Daniel Caggiani, presidente del Parlamento de Mercosur, dijo el martes que la voluntad de algunos países europeos de no firmar el acuerdo con el bloque por la situación de la Amazonia es una “artimaña” para detener la aprobación del tratado.