Con votos del Frente Amplio, el Partido Colorado y el senador José Carlos Cardoso, la cámara alta aprobó ayer (18 en 25) un proyecto sustitutivo del Plan Nacional de Vivienda Popular que había sido aprobado por la oposición en la Cámara de Diputados. El proyecto original había sido impulsado por el diputado de Unidad Popular, Eduardo Rubio, y contó con el respaldo del resto de la oposición y del diputado frenteamplista Darío Pérez. Pero en la comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial del Senado el oficialismo sustituyó prácticamente todo el articulado por otro alternativo. Ahora el texto deberá volver a la cámara baja.

“No acompañamos la formulación que vino de la Cámara de Diputados, en virtud de que es una norma sin aplicación práctica y que no aporta nada nuevo al desarrollo de las políticas públicas en nuestro país”, resumió el miembro informante, el frenteamplista Charles Carrera, que además sostuvo que lo aprobado allí carecía de financiación e implicaba la derogación “tácita” de otras normas.

La propuesta que fue votada como alternativa en la comisión crea el Instituto de Reforma Urbana y Hábitat como persona pública no estatal y engloba a tres programas que actualmente se ejecutan: el Plan Juntos, el Plan de Mejoramiento Barrial y el Plan de Relocalización que dirige la Dirección Nacional de Vivienda, con el objetivo de “contribuir al desarrollo de viviendas para atender poblaciones sociovulnerables en ciudades y localidades urbanas”, mejorar viviendas y relocalizar asentamientos y áreas precarizadas, entre otras, dijo Carrera. El senador dijo que recogía ideas del colorado Pedro Bordaberry y el nacionalista José Carlos Cardoso. Seguidamente, la colorada Cecilia Eguiluz y Cardoso anunciaron que acompañarían el proyecto.

En tanto, el nacionalista Jorge Saravia dijo que la institución que se crea es una “parafernalia burocrática para frenar el acceso del pueblo a las políticas públicas” y se quejó de la creación de otro organismo público no estatal.