Los candidatos presidenciales participaron ayer en un acto organizado por la Confederación de Cámaras Empresariales en la Expo Prado. Debieron responder, por turno, una serie de preguntas sobre las acciones que tomarán en caso de acceder al gobierno, en relación con la política económica, la reforma del Estado y la regulación del trabajo.
Hubo puntos en los que todos coincidieron, como por ejemplo, la necesidad de bajar el déficit fiscal, y la pertinencia de continuar con los Consejos de Salarios, aunque se plantearon matices, sobre todo entre el candidato oficialista y los de la oposición.
El candidato del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, dijo que comparte con el candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou, la necesidad de austeridad y transparencia en el servicio público, pero afirmó que el “Estado tiene que ser el paraguas de los más débiles”. El frenteamplista dijo que el presupuesto debería ser asignado por áreas, para asegurar el cumplimiento de las metas, ya que muchas veces abarcan varios ministerios y los avances no son los mismos en todas las carteras.
Las cámaras también consultaron a los candidatos sobre qué harán en los primeros 100 días de gobierno para mejorar la competitividad del país. A su turno, el candidato del Partido de la Gente (PG), Edgardo Novick, aseguró que si bien el país no es una empresa, tiene empresas a su cargo, y “para manejarlas tenemos que poner a los mejores”. Además, aseguró que la finalidad de estas empresas no es aportar a Rentas Generales sino beneficiar a la gente. “Los uruguayos se están quedando sin trabajo y no vemos medidas para combatir el problema”, dijo el líder del PG.
Por su parte, el candidato de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, comparó la situación de Uruguay con un “enfermo” y dijo que lo que hay hacer es evitar que “muera”, y que eso sucede cuando un productor deja una actividad. Además, dijo que el crédito es al productor “como la sangre al cuerpo humano”, y no se le puede retacear. Manini dijo que hay que aplicar exoneraciones tributarias a algunos sectores porque es una forma de bajar costos.
En tanto, Lacalle Pou reiteró que el FA “ha manejado de manera irresponsable los fondos públicos. Se multiplicaron los presupuestos pero no se mejoró la calidad de los servicios”. “Se ahorra si los médicos cumplen las horas que tienen que cumplir, se arregla sin duplicar servicios”, dijo el candidato nacionalista. Reiteró que su plan es bajar la tarifa eléctrica y los combustibles, y aseguró que estos últimos van a bajar “apenas se ponga en competencia a ANCAP”. Dirigiéndose directamente a Martínez, Lacalle Pou dijo: “Me encantaría que algún día me expliques cómo hacían en Rocha para cargar combustible barato en el Chuy mientras [Raúl] Sendic fundía a ANCAP y esa es la razón real de por qué tenemos [a estos precios] los combustibles”.
Martínez, por su parte, aseguró que en 100 días “no hay soluciones mágicas” para la competitividad y, al contrario de lo que dice la oposición, afirmó que Uruguay viene sorteando las crisis de la región y el mundo, con crecimiento económico. También dijo que en el programa del FA se establece que se bajarán los costos internos y se fortalecerán los organismos reguladores. Para fomentar la competitividad, dijo que hay que “incorporar tecnología” para que “los sectores dinámicos arrastren al conjunto de la economía”, y que para eso “necesitamos un sector empresarial pujante, emprendedor y que arriesgue”.
El candidato del Partido Independiente, Pablo Mieres, coincidió con el resto de los candidatos de la oposición en que hay que bajar el precio de los combustibles y la electricidad, y el candidato colorado, Ernesto Talvi, dijo que durante la bonanza económica “nos gastamos todo lo que había, como si no hubiera mañana”, lo que hizo que la economía se asfixiara, y llevó al aumento de impuestos y tarifas, y después al endeudamiento.
Sobre las relaciones laborales, los candidatos opositores aseguraron que derogarán el decreto que interpreta la ocupación como el derecho a huelga. En tanto, Martínez dijo que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo que dice es que tiene que ser la última etapa en “un marco de condiciones a ser cumplido por las dos partes”.
Por su parte, el nacionalista dijo que en las relaciones laborales el conflicto tiene que ser “una excepción”, y el gobierno no puede ser “juez y parte”. “No tiene que compartir la autoridad. No vamos a responder a ninguna corporación ni sindical ni empresarial”. Novick fue más allá y dijo que los sindicatos tienen que cambiar y transformarse en asociaciones civiles. “No queremos sindicatos con voto a mano alzada, tienen que tener personería jurídica y los balances tienen que estar publicados en la web. ¿A dónde van los aportes de cientos de miles de uruguayos, a nombre de quienes están las cuentas?”.