A las 6.30 del lunes, una turbonada de 100 kilómetros por hora –acompañada de lluvia y granizo– que duró casi 15 minutos pasó por Melo y dejó como saldo dos lesionados y considerables daños materiales. Rody Echer, titular del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales de Cerro Largo, informó a la diaria que los heridos fueron una señora a la que se le “cayó el techo arriba” y un peón de campaña al que una chapa de zinc le cortó el muslo. Además, una señora y dos niños fueron evacuados por prevención, y se encuentran en el gimnasio municipal.

En cuanto a las pérdidas materiales, Echer señaló que, según el relevamiento que hicieron al mediodía, entre voladuras de techos totales y parciales, se vieron afectadas cerca de 50 casas; la mayoría de sus habitantes se trasladaron a hogares de vecinos. Echer también informó que se cayeron árboles en “cantidades industriales”, tanto en el Parque Rivera como en el Parque Zorrilla, y que por algunas horas estuvieron cortadas las rutas 8, 7 y 26, por árboles caídos, hasta que, de mañana, mandaron maquinaria para sacarlos y se volvió a restablecer el tránsito. El jerarca señaló que las localidades más afectadas fueron Chacras de Melo, Cañada de Sarandí y Cañada Simanca; en esta última se llegó a caer un silo “de grandes dimensiones” que almacenaba arroz. Además, hay varios cables de electricidad caídos sobre la calle, y por eso en gran parte de Melo no hay ni luz ni agua.

La radio La Voz de Melo tomó varios testimonios de vecinos de la zona. Un señor de Chacras de Melo dijo que cerca de las 6.15 empezó a sentir un viento normal, pero que luego se tornó más fuerte: “Y en un segundo, me terminé de vestir, se me había volado el techo del galpón, el del parrillero y todo lo que había afuera. [Luego] Fuimos a ver a una pareja de vecinos ya mayores que se les voló el techo. Y en la escuela de enfrente [el viento] cortó árboles, que parece que los hubieran tronchado con una máquina”.

Para casos de tormentas y vientos fuertes, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) recomendó mantener a las mascotas en lugares protegidos, asegurar ventanas y puertas exteriores y alejarse hacia una habitación protegida. También recomendó retirar de jardines, azoteas y balcones objetos que puedan ser arrastrados por el viento y causar daños. Además, sugirió mantenerse en el interior de las viviendas, y en caso de salir no cruzar por caminos o puentes inundados, sino transitar por rutas principales. Si se conduce vehículos, se recomienda manejar con precaución y mantener distancia, y no frenar abruptamente, para disminuir la posibilidad de deslizamientos. Por último, el Sinae advierte que trasladarse en autos, motos o caballos “no disminuye el riesgo de ser arrastrado por las aguas”.