El presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gabriel Capurro, criticó la política económica del gobierno y subrayó que el país “no está bien” porque el gobierno pone varias “carretas delante de los bueyes” y obstruye así la competitividad del país y el desarrollo del sector agropecuario. El ingeniero agrónomo aseguró que el “Estado gasta más que lo que recauda” y que es “insostenible” la “trilogía” del “déficit fiscal en aumento”, el “atraso cambiario” y el “endeudamiento creciente”.

El sábado, durante el acto de cierre de la 114ª edición de la Expo Prado, antes de comenzar su discurso, Capurro adelantó que “el gobierno se iba a molestar” con su discurso, porque hablaría de que “en los últimos 18 años se produjo el mayor proceso de concentración y extranjerización de la tierra”, y aseguró que ese ritmo de ventas “no tiene antecedentes en ninguna parte del mundo”. Según dijo, “se vendió más de 50% de la superficie del país”.

Carretas, bueyes y respuestas

El presidente de la ARU consideró que la secuencia correcta para el desarrollo es “competitividad, inversiones, trabajo, crecimiento, recaudación y [por último] política social”. “Si hacemos las cosas al revés y ponemos la carreta delante de los bueyes, esta no camina”, ilustró. Manifestó que Uruguay enfrenta “un déficit fiscal de 5% –el más alto de los últimos 30 años–, un atraso cambiario importante y un endeudamiento creciente, aquella trilogía de la que se dijo nunca más, y ahora estamos tropezando con ella”.

“Que el gobierno me diga que es difícil bajar el gasto no me sirve”, prosiguió. Señaló que lo que ha hecho el Poder Ejecutivo ha sido aumentar el gasto en salarios con la creación de “70 mil empleados públicos”, que implican un gasto de “mil millones de dólares por año”.

“En los últimos cuatro años crecimos menos que Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Paraguay”, aseguró Capurro, por lo que reafirmó que “no estamos bien, estamos mal”. “La inflación de Uruguay –salvando Venezuela y Argentina– es la más alta de América Latina” y en las inversiones “pasamos de ser el segundo país de la región medido por porcentaje del PIB [Producto Interno Bruto] a ser el penúltimo”, observó.

Otra de las “carretas”, según Capurro, son las tarifas y las empresas públicas. Reconoció el avance en el cambio de la matriz energética a las energías renovables (“es fantástico y vamos en el sentido correcto”), pero señaló que eso “no se reflejó en las tarifas”. “Hoy en día la tarifa en energía industrial es 18% más cara que el promedio de la región” y “en energía residencial es 80% más cara”. Aseguró que lo mismo sucede con los combustibles: el gasoil es “25 % más caro” que en el resto del continente y la nafta, 40%. Sobre las empresas públicas, manifestó: “Nosotros creemos que no deben ser utilizadas para financiar gastos sociales. El objetivo de las empresas públicas debería ser producir servicios y productos del mejor nivel al menor precio para darles competitividad a los sectores privados de la economía y para que se puedan insertar en el mundo”.

Aplausos

El presidente de la asociación destacó la apertura de Uruguay a los mercados internacionales y la inserción de productos nacionales en China y Japón. “Aplaudan”, pidió. Además, subrayó la firma del tratado del Mercosur con la Unión Europea y volvió a pedir al público que aplaudiera. Otra área en la que valoró que Uruguay está trabajando “bien” es el desarrollo de producción sustentable. “Aplaudan. Están perezosos para aplaudir las buenas cosas”, bromeó.

Luego se refirió a “otra de las carretas bien pesadas que tiene Uruguay”: las relaciones laborales. Aclaró que la ARU se retiró de los Consejos de Salarios porque el Poder Ejecutivo no era “ecuánime”, y no por problemas con los trabajadores rurales. “Todo lo contrario”, sostuvo: subrayó que el salario mínimo de un trabajador rural hoy es entre “70% y 80% más alto que el salario mínimo nacional”, y “ojalá fuera más alto”. “No queremos un agro competitivo en base al salario bajo de sus trabajadores; queremos que ganen bien y tengan las mejores condiciones”, aseguró, pero apuntó que, “para que eso ocurra, a las empresas les tiene que ir bien”.

Capurro dijo que el endeudamiento del sector agropecuario alcanza 70% de su producto bruto y que este se está “quedando sin productores”. “Sin gente en el campo no hay futuro”, aseguró. Señaló que la ARU quiere “la exoneración de todos los impuestos fijos a los productores de menos de mil hectáreas” e insistió en que debe “entenderse que los productores no viven de lo que la tierra vale, sino de lo que la tierra produce”.

Tras el discurso, el titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, dijo que el discurso de Capurro fue “soberbio y superficial”, y dirigido a “la tribuna”: “Son opiniones, muchas de ellas conocidas, pero la realidad del país es más compleja. Los datos no son tan fáciles de manejar”. Según el jerarca, durante la oratoria de Capurro “se hicieron afirmaciones muy superficiales”.