“Hay varias cosas que son muy preocupantes de esta propuesta”, afirmó a la diaria el director de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Federico Graña, sobre la idea del Partido Nacional (PN) de promover un “programa de mentores” en esa cartera, como una de las políticas del “modelo de proximidad” que figura en el programa de gobierno del candidato Luis Lacalle Pou.

Pablo Bartol, asesor del candidato nacionalista Luis Lacalle Pou, dio detalles de esta propuesta en una charla que organizaron los jóvenes de la lista 404, del PN, el sábado. Dijo que los mentores deberán ser del “mismo contexto social que la persona a la que quieren ayudar”.

Además, en el programa se sostiene que “el proceso de superación del individuo se ve fortalecido si es acompañado por quienes ya han transitado ese camino”. “Esta tarea estará a cargo de mentores debidamente seleccionados, capacitados y orientados. La figura del mentor, junto con la participación directa de organizaciones de la sociedad civil en el marco de los compromisos de gestión, constituyen los instrumentos principales del modelo de proximidad”, dice el documento.

Graña puntualizó que con esta propuesta se está dejando de lado el valor de los técnicos en la implementación de las políticas sociales, y advirtió que eso es un error. “Está bien que vos acompañes a la gente, generes procesos de emancipación, pero eso siempre tiene un acompañamiento técnico, porque conlleva una responsabilidad técnica, que es del Estado”, acotó. 

El director de Promoción Social cuestionó el punto del programa que establece que trabajarán con una red de “mesas territoriales” conformadas por “referentes locales”, que serán los “verdaderos protagonistas en la distribución de los recursos”. A su entender, la propuesta del “mentor” se parece mucho a la idea de un “puntero”: una persona que tiene “poder local”, que está inserta en la localidad, y son los que definen junto con la “mesa territorial” hacia dónde van –o no– los fondos. “Porque cuando vos me estás diciendo que la que va a dirimir a dónde van los fondos de la política social de un territorio va a ser una ‘mesa territorial’ es obvio que el ‘mentor’ va a tener un peso importante en esa decisión”, señaló.

Por otra parte, en el programa se sostiene que “no es posible interpretar a partir de un formulario ni evaluar la pertinencia de una prestación mediante un algoritmo”. “Debemos estar presentes en el territorio, para que el Estado se transforme en apoyo para la superación de cada persona y del colectivo que integra”, dice el documento.

Graña afirmó que todas las medidas implementadas pueden ser perfectibles, como los algoritmos y los formularios de evaluación, pero advirtió que si la política pública “no tiene un protocolo específico, medible, entra en el marco de la subjetividad”. El índice de carencia crítica, que se utiliza para determinar la asignación, es validado internacionalmente y es una herramienta “metodológica que te permite construir una política social lo menos clientelar posible”, aseguró. “En su propuesta ¿es el mentor es el que define? ¿No va a haber formulario o formas objetivas de medir las situaciones?”, se preguntó.

En la misma línea opinó Patricia González, jefa de campaña de Daniel Martínez y candidata a Diputados por el Ir, quien sostuvo que hay que “seguir apostando” al “fortalecimiento” de las redes barriales, pero advirtió que eso “no tiene nada que ver con el planteo que hace este señor”.  

La esperanza como eje

“Luego de años en los que primó una concepción asistencialista y tutorial, nosotros afirmamos que la única herramienta eficaz para superar la exclusión y la marginalidad es la esperanza”, sostiene el programa del PN. González cuestionó que se haga énfasis en la “esperanza” y dijo que con esta concepción se niega el entorno de la persona y de dónde viene, que “no determina todo, pero sí muchas cosas, como la posibilidad de laburar, tus sueños, tu futuro”.

“Es como si le dijeras a una mujer a la que el marido le pega que en realidad lo que tiene que hacer es tener esperanza de que un día no le va a pegar más”, ironizó González, y continuó diciendo: “Lo que tenés que hacer es pedir ayuda a gente profesional, que va a ayudar a encontrar posibles caminos y rutas para la situación que estás viviendo. Hay gente que está capacitada para eso y gente que no”.

En ese sentido, opinó que tecnificación del Mides fue “una excelente noticia”, porque entiende que las políticas necesitan “diagnóstico” y “visión técnica”, por lo que cree que es allí donde hay que hacer énfasis. “Los abordajes técnicos no se cambian por nada, ni por abordaje religioso ni por voluntariado”, agregó. En la misma línea, Graña puso como ejemplo que el “mentor” se describe como un mesías que va a traer la “esperanza” en la comunidad. “En este planteo metafísico parecería que el saber de los técnicos no importa”, dijo, y opinó que esta parte del programa es un “golpe fuerte” al conocimiento académico. 

la diaria se intentó contactar con Bartol, pero al cierre de esta edición aún no había respondido.