El tránsito estaba cortado en las inmediaciones del Palacio Legislativo, con vallas y móviles policiales. Pasaba el mediodía y hacía varias horas que ya estaba todo armado para el acto del movimiento Un Solo Uruguay. Al acercarse al estrado, el viento traía canciones populares con olor a interior, como “A desalambrar”, “Zumba que zumba” y “Cuando cante el gallo azul”. También traía el inconfundible y penetrante olor a bosta. Los caballos se mezclaban con camiones. Había carteles por todos lados, con datos y sentencias, por ejemplo: “Ovinos en Uruguay. 1990: 26.000.000. 2018: 6.500.000”. “No a UPM2”. “Sin competitividad, ni arroz ni trabajo”. “Soberanía, sí; UPM, no”. También había grandes gráficas, como una que mostraba que entre 2007 y 2017 la cantidad de viñedos pasó de 2.200 a 1.400.
Una muchacha de Vichadero (Rivera), que montaba un inquieto caballo blanco, dijo que hay que defender al “Uruguay productivo” y que está muy preocupada por “las fuentes de empleo que se están perdiendo”. “Las empresas familiares están desapareciendo y ya no es el país que nos entregaron nuestros padres. Además, como madre, estoy viendo la falta de tranquilidad de que el día de mañana tengo que mandar a mi hija a estudiar y las condiciones de seguridad no son las mejores”, agregó. Por último, la mujer señaló que Montevideo tiene que entender que “somos un país entero” y “todo lo que la capital consume viene del interior del país”.
Otra señora, de José Batlle y Ordóñez (Lavalleja), dijo que sufre los problemas que aquejan a “todo el país”, sobre todo “la inseguridad” y también “la falta de trabajo”. “Salís a la calle, te roban, te matan, no se precisa ni preguntar eso porque con mirar un informativo ya está”, finalizó. Otra mujer, de Montevideo, que se presentó como escribana, también nombró a la inseguridad como el problema más importante del país, y agregó la Ley de Inclusión Financiera, “que tranca todos los negocios”. “Puedo seguir enumerando y estamos toda la tarde. Otra cosa: el asistencialismo a la gente no corre más. A las personas hay que darles trabajo, porque si no se trasforman en holgazanes”, sostuvo.
Cuando estaba por leerse la proclama, arribó al acto el candidato de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, y se puso en primera fila, junto al diputado del Partido Nacional Jorge Gandini. Manini dijo a la prensa que se acercó al evento porque para CA el sector productivo es “fundamental”, ya que le da “particular importancia al interior de la república”. “El primer acto de lanzamiento de nuestra campaña lo hicimos en la capital más lejana de Montevideo, y entendemos que el gran olvidado de las distintas políticas que se van sucediendo siempre es el sector productivo”, subrayó el candidato.
La proclama
Guillermo Franchi, vocero de Un Solo Uruguay, fue el encargado de tomar el micrófono y leer la proclama. Dijo que llevan 20 meses “intentando hablarle al gobierno” de los “problemas” que sufren “los diferentes sectores generadores de trabajo y recursos a lo largo y ancho del país”. “Hoy nos movilizamos en Montevideo porque parece que si las cosas no pasan acá, no pasan en el país. Hasta para reclamar morimos en la capital”, sostuvo. Agregó que, “según este gobierno, todo aquel compatriota que habita a más de 100 kilómetros de aquí es poblador del Uruguay profundo”, pero eso no existe, sino “el Uruguay profundizado, estafado por políticas dirigidas al desbaratamiento de las condiciones de vida y de producción de miles de personas que intentan sobrevivir, trabajar y producir”. “El grado de desconocimiento, indiferencia y hasta desprecio es tal que hemos escuchado a jerarcas del gobierno decir, por ejemplo, que la producción ovina debería desaparecer por haber perdido la batalla contra los sintéticos, o que la producción apícola no tiene importancia”, subrayó.
Franchi dijo que el sector agropecuario necesita “cambios importantes”, ya que si sigue el camino actual “no quedarán alternativas para el desarrollo de un modelo de producción nacional”. “Y si ese es el país al que apuntan, que lo digan claramente ahora, en plena campaña electoral. No es antojadizo que estemos dando las batallas contra la obligatoriedad de la Ley de Inclusión Financiera, contra el contrato otorgado a la nueva pastera, contra el chip a los camiones y otro montón de controles que no hacen más que coartar libertades y aumentar los costos a las empresas y a las personas”, agregó.
Por último, el dirigente subrayó que este proceso “nos está llevando a la concentración del poder económico en pocas manos y extranjeras, obligando además a pasar todo el dinero de los uruguayos por el sistema financiero, generándole ganancias extraordinarias por hacer algo que nadie eligió; sólo a este gobierno se le ocurrió y nos obligó”. “¿Quién hubiese pensado, hace 20 años, que los principales aliados de este gobierno iban a ser el sistema financiero y las multinacionales? Hoy nos juntamos una vez más a decir basta”, finalizó.