Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria. Hasta que Marcelo Pereira regrese de su licencia, los apuntes del día estarán a cargo de un grupo de compañeros de la redacción.

Ayer hubo dos encuentros que pueden resultar importantes para entender el panorama de los próximos tiempos. Por la tarde, las filiales del PIT-CNT evaluaron el anteproyecto de la ley de urgente consideración (LUC), y no sólo se expresaron de forma crítica respecto de lo que se plantea con relación al mundo laboral y de la seguridad social, sino que también comenzaron a delinear planes de acción. El abanico va desde la movilización en torno a un referéndum que haga caer la ley, pasa por el reclamo de que se la declare inconstitucional y llega al diálogo con las próximas autoridades de gobierno para negociar modificaciones en la LUC, a la que el secretario general del PIT-CNT llamó “ley ferrocarril”, en virtud de su extensión y de la esperada velocidad de su tramitación parlamentaria (ver páginas 4 y 5).

El tercer camino, el del diálogo, es el que comenzó a transitar ayer una delegación de la Universidad de la República encabezada por su rector, Rodrigo Arim, que se acercó al futuro ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, para transmitirle su preocupación por la forma en que la LUC limita el rol de la principal universidad del país en la educación pública, y por cómo acota su margen de acción interno.

El segundo encuentro clave tuvo lugar anoche en La Huella de Seregni, donde el plenario departamental del Frente Amplio (FA) habilitó, por unanimidad, las candidaturas a la Intendencia de Montevideo de Carolina Cosse, Álvaro Villar y Daniel Martínez. El fin de las diferencias sobre las postulaciones vuelve a colocar al FA en la preferencia para continuar en el gobierno de la capital, y es de esperar que también lo acerque al debate colectivo sobre la LUC.

Saliendo de Montevideo, pero no tan lejos, el intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, dio a entender cómo piensa que será la relación entre las intendencias frenteamplistas y el gobierno encabezado por el Partido Nacional. Su departamento, donde apunta a la reelección, y Canelones se encaminarían a elegir por cuarta vez consecutiva a intendentes del FA, mientras que Montevideo ya iría por el séptimo período.

Sobre cómo trata el Partido Nacional a dos intendentes problemáticos pero propios habló el senador electo Jorge Gandini, quien cree que Carlos Moreira bien puede ser candidato a la Intendencia de Colonia, a pesar de que ya no pertenece al partido, y, sobre todo, a pesar de que quedó expuesto cómo pedía favores sexuales a cambio de la extensión de pasantías en su administración departamental. Gandini también piensa que las irregularidades cometidas por su correligionario Pablo Caram en Artigas “ocurrieron muy lejos”.

Parecen cosas de otra época, o de otro lugar. Que en Brasil hay retroceso es indiscutible: el creacionismo –el intento de sustituir la teoría de la evolución por dogmas teológicos– se abre paso en la educación superior y el gobierno de Jair Bolsonaro se propone reducir el embarazo adolescente mediante la promoción de la abstinencia sexual. Igualmente retrógradas son las cifras de homicidios de personas trans en el vecino norteño.

En el mutante Chile, en cambio, el hartazgo frente a la violencia contra las mujeres propició la creación de un partido feminista que buscará incidir en el debate sobre la nueva constitución, en una iniciativa que tiene un antecedente latinoamericano en Colombia, como publicamos en nuestra revista Lento.

Hasta mañana.