Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Álvaro Villar, director del hospital Maciel y novel aspirante a la Intendencia de Montevideo (IM) por el Frente Amplio (FA), expuso en diálogo con la diaria ideas que está empezando a considerar para “hacer algo nuevo” en áreas básicas del gobierno departamental. Con respecto a la limpieza, sostuvo que la cuestión de fondo es lograr “un cambio de la cultura ciudadana”, y que esto requiere “diez años como mínimo”.

Un abogado del diablo podría señalar que hay gobiernos departamentales frenteamplistas desde 1990, pero es obvio que no se trata del mismo problema pendiente. La ciudad ha cambiado mucho y –como ha ocurrido más de una vez en los últimos 30 años– se trata de desarrollar una nueva generación de respuestas.

Algunos ejes fundamentales se mantienen. Con optimismo, se puede comparar el proceso con un ascenso en espiral: cada tanto hay que volver a enfrentar el mismo asunto, pero en un nivel distinto. Así, por ejemplo, ADEOM mantiene su posición contraria a las privatizaciones, que comenzó a sostener desde las primeras iniciativas para tercerizar el servicio de limpieza en parte de la ciudad. El sindicato comparte con el actual intendente, Christian di Candia, la satisfacción por los resultados logrados en el reciente período de fiestas, pero acota que esto fue posible con una cantidad importante de horas extra, y reclama aumentos de personal en el sector.

También se han dado procesos de ensayo y error, y modificaciones del rumbo estratégico. En los primeros años de gobierno frenteamplista se apostó a un cambio cultural que implicaba “sacar la basura” en horarios cercanos al pasaje de los recolectores de la IM; luego, la instalación de contenedores planteó reglas de juego distintas. Hace unos años se anunció, como se hace ahora una vez más, un énfasis en la separación de residuos por parte de los vecinos, y comenzó la distribución de bolsas de distintos colores que luego no hubo dónde depositar.

Sería muy interesante, y sin duda provechoso, que durante los meses que faltan para las elecciones del 10 de mayo se discutan, desde todos los partidos, iniciativas en este y otros terrenos, en Montevideo y en los demás departamentos. Pero los procesos partidarios van por caminos distintos, y lo que está sucediendo –como es habitual– es que los movimientos de los sectores para definir candidaturas se producen primero, y luego hay propuestas, o al menos formulaciones publicitarias semejantes a propuestas. Esto se acentúa, en Montevideo, por la carga política de la próxima elección, en la que el FA buscará, tras la derrota nacional del año pasado, reafirmarse en su mayor bastión y desde allí mirar hacia 2024.

En Colonia, mientras tanto, el problema que retorna, ahora con mayor envergadura, no es de la limpieza (o por lo menos no en sentido literal), sino el del intendente Carlos Moreira. Pese a que renunció al Partido Nacional (PN), la lista 904 de esa fuerza política va a apoyar su reelección en la Convención Departamental, y tiene los votos requeridos para que sea proclamado. El peludo de regalo le llegará al Honorable Directorio del PN, que deberá decidir luego si acepta esa postulación.

Hasta el lunes.