Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Hay algunos indicios de que buena parte de la población ha retomado conductas de mayor cautela para prevenir la covid-19. Esto es positivo, pero sabemos por experiencia ajena que, en situaciones de circulación comunitaria del virus como la actual, para cambiar la tendencia no basta con las medidas de contención que podían dar resultado en los primeros meses. Volver a lograr indicadores manejables requiere un esfuerzo mayor, como señalan los especialistas del equipo de Datos del Grupo Asesor Científico Honorario.

También es indispensable seleccionar con precisión los factores de riesgo que resulta prioritario reducir. Las disposiciones legales aprobadas por el oficialismo jerarquizan, sin apoyo en evidencia, el presunto peligro de las “aglomeraciones” en espacios públicos, como si quisieran reafirmar algunas habituales fantasías sobre las causas de lo que ocurre. Sin embargo, todo indica que son mucho más pertinentes y útiles tareas como la que realizaron investigadores del Instituto Clemente Estable, detectando fuentes de contagio en ómnibus del Sistema de Transporte Metropolitano y señalando la importancia de los procedimientos de limpieza.

En el territorio nacional más afectado por la emergencia sanitaria, una proporción muy considerable de la población no tiene más remedio que tomar ómnibus todos los días, sin nada que se parezca al distanciamiento físico recomendado, y es muy relevante todo lo que se haga para reducir daños.

Por otra parte, las justificadas preocupaciones por lo que puede ocurrir en las próximas semanas no implican desatender perspectivas a mediano plazo. Hace muy bien el colectivo Familias Organizadas de la Escuela Pública en disponerse a trabajar durante el verano para lograr las mejores respuestas posibles a las necesidades de la infancia desde marzo de 2021, tanto en lo referido a la presencialidad como en lo que tiene que ver con la compensación de los problemas de rezago y desvinculación que se produjeron durante este año.

Asimismo, el conjunto de las preocupaciones vinculadas con la covid-19, tanto desde el punto de vista sanitario como en lo vinculado con efectos económicos y sociales, no elimina de la agenda pública otras cuestiones. Ayer comparecieron ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado, por iniciativa del Frente Amplio, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para dar explicaciones sobre su respaldo a la directora del Programa Nacional de Discapacidad y de la Secretaría Nacional de Cuidados, Gabriela Bazzano.

El ministro Pablo Bartol reiteró su posición de apoyo a Bazzano, y esta realizó una exposición en defensa de su tarea de promoción de “familias articuladas” desde la asociación civil Seamos, antes de asumir los cargos que ocupa actualmente.

De todos modos, Bartol opinó que Bazzano pudo haber cometido errores, pero que lo hizo “desde el amor”, y acotó que el Mides no tiene intenciones de desarrollar una política pública de promoción de las “familias articuladas”, porque “no va por ahí la solución”. Los senadores frenteamplistas se declararon insatisfechos con las explicaciones, y analizan presentar nuevas denuncias ante la Justicia.

Hasta mañana.