La directiva de Peñarol se reunió para hacer un balance del clásico del domingo en el estadio Campeón del Siglo. Los integrantes de la Comisión Directiva admitieron que hubo algunos hechos “lamentables”, como las trifulcas que se produjeron al finalizar el partido en el círculo central y también en los vestuarios. De todas maneras, el balance general fue considerado “altamente positivo”, no sólo por la victoria aurinegra, sino también porque “para nuestra sorpresa, se vendieron muchos chorizos y cerveza en las tribunas, a pesar de que era un partido sin público”.

Un dirigente mirasol adelantó que ante este “sorpresivo aumento de la demanda” se instalarán nuevos puestos de venta de alimentos en las tribunas. “Pensamos que en esta nueva modalidad [los partidos sin público presente] iban a bajar las ventas, pero nada que ver. Es un misterio, pero bueno, dicen que a caballo regalado no se le miran los dientes”.

Otra de las medidas que está manejando el club es volver a habilitar las boleterías. “Cuando se decidió que no iba a haber público en la tribuna empezamos a considerar la posibilidad de mandar a los boleteros al seguro de paro, pero ahora estamos dudando, porque el domingo pasado, increíblemente, y no sabemos por qué, recaudaron dinero. Creo que esto de la nueva normalidad no es tan malo como decías”, concluyó el dirigente.