Este martes se realizó la instalación oficial del Consejo de Defensa Nacional (Codena) con la presencia de varios ministros y del presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Según explicó el ministro de Defensa Nacional, Javier García, luego de la reunión inicial, el próximo paso es emitir un decreto “que va a establecer la directiva de la defensa nacional para estos cinco años”.

García explicó que ya se está trabajando en ese decreto, que quedará pronto antes de que termine el año. Según detalló, se incluyó “un concepto moderno”, acuñado por las Naciones Unidas: la “defensa de la mano de la seguridad humana”. “La defensa no es un tema de los cuarteles o de los militares, es un concepto político que vincula la sociedad en toda su dimensión”, incluyendo también la relacionada con la salud.

Según resumió el ministro, el decreto, y la política de defensa en general, tendrán “en el primer escalón la defensa de las personas, en el segundo la defensa de la sociedad y en el tercero la del Estado”.

García adelantó que luego de terminar este decreto, el próximo paso es “empezar a caminar en el sentido de la modificación de la ley orgánica de las Fuerzas Armadas”, y adelantó que ya se está trabajando al respecto. Según explicó, el proyecto va a ser analizado y consensuado por toda la coalición de gobierno y luego se le entregará a la oposición, antes de ingresarlo en el Parlamento.

“Estamos convencidos de que así tiene que ser: buscar todos los puntos de consenso y de acuerdo que podamos encontrar, porque son las Fuerzas Armadas del país, no de un gobierno, son las Fuerzas Armadas del Estado uruguayo, por lo que creemos que esta reforma tiene que tener la más amplia base, por lo menos [es necesario] hacer el intento de encontrar el mejor ámbito de coincidencias”, detalló.

Primer día con las fronteras del país cerradas

El ministro comentó que las primeras 24 horas con todas las fronteras cerradas se desarrolló con normalidad y se cumplieron todos los objetivos. “Tuvimos personas que quisieron ingresar al país y fueron devueltas a sus países en virtud de la ley vigente”, puntualizó, y agregó que toda la operación implica un “despliegue complejo”.

Según indicó, “las realidades” de las fronteras uruguayas son muy distintas: mientras que cerrar los puentes que atraviesan el río Uruguay es más sencillo, la operación se complica en las fronteras secas, donde las personas realizan sus actividades cotidianas de ambos lados. “Teniendo en cuenta esta complejidad, se está cumpliendo con mucha efectividad”, opinó, y agregó que en el operativo trabajan 500 efectivos del Ejército y unos 300 efectivos más de la Armada y la Fuerza Aérea. “Es un número muy importante de personal, con un trabajo muy coordinado de Migraciones, la Policía y la Aduana”, afirmó.