Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La información política nacional oscila entre dos ejes: el de la cada vez más cercana asunción del gobierno que encabezará Luis Lacalle Pou, y el de las elecciones departamentales que se realizarán el 10 de mayo, para las cuales ya están a la vista todas las candidaturas.

Todos estamos interesados en lo que ocurrirá con el gobierno nacional entrante, o todos deberíamos estarlo. En algunas áreas, los anuncios no sorprenden ni pueden entusiasmar mucho por el momento: un ejemplo es el de las relaciones con el Mercosur.

El canciller brasileño, Ernesto Araújo, recibirá este jueves a su futuro par uruguayo, Ernesto Talvi, y es un hecho que hablarán del interés compartido en el “regionalismo abierto”. Sabemos que en la “coalición multicolor” hay decididos partidarios de que Uruguay disponga de mayor libertad para la negociación de acuerdos con otros países o regiones, pero esto no significa que Brasil esté dispuesto a otorgarnos esa flexibilidad, que podría ser perjudicial para sus intereses. Y aun si así fuera, la posición del actual gobierno argentino bloquearía cualquier decisión al respecto.

A su vez, se ha adelantado que, si bien el próximo gobierno no cambiará la legislación sobre cannabis, hará mayor hincapié en las campañas para alertar sobre los efectos de su consumo. En todo caso, los estudios realizados indican que esa legislación no trajo consigo un aumento del consumo.

En otras áreas, y con independencia de los anuncios del próximo gobierno, hay hechos que causan preocupación, porque plantean la posibilidad de que, en un clima político distinto, se desaten fuerzas nefastas. Por ejemplo, lo que pasó el sábado de madrugada en Salto, cuando policías que se desplazaban en una camioneta del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) agredieron a dos jóvenes, de 15 y 17 años, al grito de “se les terminó el recreo”.

Mientras tanto, la candidata a la Intendencia de Montevideo por la “coalición multicolor”, Laura Raffo, lanzó su campaña en el Club Cordón, y no abundó sobre propuestas programáticas. Era esperable, porque los partidos que apoyan su candidatura aún no tienen definiciones en la materia. Por el momento, Raffo adelantó que quiere centrarse en propuestas que respondan a los “problemas de todos los días” de la población montevideana, y afirmó que el principal es el de la seguridad pública, mencionando también la limpieza y el alumbrado. La candidata contrapuso esas preocupaciones suyas con el interés manifestado por sus contendientes del Frente Amplio (FA) en la idea de un medio de transporte rápido que una la zona de Tres Cruces con El Pinar.

Es bastante lógico que Raffo priorice temas en los que puede señalar insuficiencias de los gobiernos frenteamplistas que se han sucedido desde 1990, y que trate de aprovechar sus posibilidades de un trabajo coordinado sobre seguridad con el futuro gobierno nacional. A su vez, también es razonable que desde el FA se enfaticen las propuestas nuevas, y que se destaquen las posibilidades de coordinación con la Intendencia de Canelones, donde gobierna el frenteamplista Yamandú Orsi, con grandes probabilidades de ser reelecto el 10 de mayo.

Hasta mañana.