El último capítulo de la décima temporada de The Walking Dead no será emitido, ya que la crisis del coronavirus impidió que se terminara la posproducción. La cadena AMC anunció que la serie volverá en el futuro, seguramente antes de fin de año, pero con algunos cambios. “Los personajes van a ser los mismos, pero el tono va ser algo diferente. Estamos pensando en una comedia costumbrista en la que mostraremos las situaciones graciosas que se pueden vivir en un mundo posapocalíptico, con las que el público se va a identificar mucho, porque seguramente todos van a estar experimentando situaciones así”, explicó uno de los productores de la serie. “Queremos que la gente vea, por ejemplo, una escena en que los miembros de una familia se miran entre sí porque ninguno de ellos se anima a comerse los últimos restos de la lata de corned beef pero tampoco quieren ofrecerlos a alguien más, y diga: 'qué divertido, es justo lo que nos pasó en la cena de anoche'”, agregó.

En el nuevo formato de la serie, los zombis serán suplantados por portadores de un virus que provoca una enfermedad respiratoria extremadamente peligrosa, ya que los sistemas de salud están colapsados y no pueden atender a los infectados. “Lo bueno es que estos portadores se mueven con dificultad por los dolores en las articulaciones, tienen los ojos hinchados y jadean, así que son muy parecidos a nuestros zombis. No habrá que hacer grandes cambios”, declaró el productor del programa.