Aunque lo conozcan más por haberlo visto en películas que por experiencia personal directa, los montevideanos guardan un rincón nostálgico de sus corazones para el autocine, ese espacio que ofrece proyecciones cinematográficas para ver desde la comodidad del propio vehículo.

Si bien Montevideo contó con diversas experiencias de cine al aire libre en distintas épocas, por lo general no estuvieron pensadas para que los espectadores permanecieran en sus autos. La pantalla a cielo abierto más recordada –y la más sostenida a lo largo del tiempo– probablemente sea la del Auditorio Malvín, instalada a la altura de la Punta del Descanso. No se trataba, sin embargo, de un espacio para vehículos, sino que tenía gradas dispuestas en forma de anfiteatro para que se ubicara el público.

En los últimos años, y ya usando el sistema de pantallas itinerantes, se proyectaron películas al aire libre en diversas modalidades (por ejemplo, los ciclos Cine en Chancletas, organizado por Montevideo Audiovisual, o Cine a Pedal, organizado por Cinemateca), pero tampoco estas propuestas estaban pensadas para asistir en auto. En 2008 hubo una experiencia puntual de autocine organizada por el boliche La Ronda, en la que se proyectó, en la zona del dique Mauá, Shine a Light (2008), el documental de Martin Scorsese sobre A Bigger Bang Tour, de los Rolling Stones.

En 2009, la productora Medio y Medio Films comenzó una experiencia de autocine que llevaba cine uruguayo a distintos puntos del país y con entrada libre. Pero la práctica de ir a ver cine y comer pop en el auto no llegó a consolidarse.

Días de encierro

Ahora, y como consecuencia de la situación de emergencia sanitaria que obliga al confinamiento, la gente de Efecto Cine anuncia que está preparando una oferta de cine para ver desde el automóvil, y para eso ya está “trabajando con autoridades y con arquitectos especializados en espectáculos al aire libre”, con el fin de acondicionar locaciones que permitan el ingreso de varios vehículos respetando las distancias establecidas y garantizando una visión óptima de la pantalla desde todos los puntos.

Diego Parodi, director de Efecto Cine, dijo a la diaria que aunque no puede adelantar una fecha, estima que ya en mayo estarían empezando las proyecciones. “Tenemos que generar un evento seguro y responsable al que la gente pueda ir con tranquilidad y que cumpla con todas las normas para que el distanciamiento social se mantenga. Que sea un disfrute para la familia, pero que no se convierta en un foco de riesgo. Eso implica decisiones a tomar en lo logístico. Es una cosa que hemos hecho muchas veces, pero en este contexto de la covid-19 nos estamos basando en experiencias de autocine de todo el mundo”.

En cuanto a las entradas, Parodi explicó que se van a poder comprar solamente por internet. “Cuando el usuario compra la entrada recibe un código QR en el teléfono. Lo presenta luego sin tener que abrir la ventanilla: pone el teléfono contra el vidrio, nuestro personal lo escanea y se permite el ingreso”. Aunque todavía no está definido el precio que tendrán, se calcula que rondarán los 500 pesos por vehículo.

Está previsto que las funciones sean dobles, y habrá artistas que amenizarán la velada: al ingresar al lugar habrá un artista tocando “para que uno escuche el concierto en su auto”, y también habrá “cómicos de stand-up para amenizar entre una función y otra”.

Ya está confirmado que proyectarán 25 watts (2001, Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll), que en febrero de este año cumplió 20 años de haber sido rodada. “Es la película considerada como refundacional del cine uruguayo, la que nos puso en el mapa cinematográfico nuevamente, pero además es una película que Efecto Cine estaba llevando en una gira con el proyecto Cine a Pedal a todo el país, con excelente calidad. Aquel viernes 13 en el que todo cambió hizo que quedara trunca la gira, y faltó justamente el cierre en Montevideo”. Esta exhibición, entonces, es una forma de saldar esa deuda con el público. “Queremos además tener una cuota de cine nacional, que se va a combinar con el mejor cine europeo, con cine norteamericano, películas fuertes de Hollywood mezcladas con alguna película argentina, brasileña, de la región; una programación que va a buscar combinar opciones para todo tipo de público, pero que va a tener un espacio medio fijo para el cine uruguayo. Queremos seguir encontrando a nuestro público con nuestro cine: es una de las misiones fundamentales que tiene Efecto Cine”, concluyó.