El presidente Luis Lacalle Pou recibió este lunes a autoridades de la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE). Más temprano, en la cuenta de Twitter de la gremial se anunciaba el objetivo de la instancia: “Trabajar para mantener prendidos los motores de la economía y empezar a pensar en el día después es el propósito de empresarios del país”.

El presidente de la CCE, Gerardo García Pintos, informó en conferencia de prensa, después de la reunión, que le dieron al mandatario “un pantallazo general de lo que está pasando en los distintos sectores y cómo va a ser la transición hacia el día después [de la emergencia sanitaria]. “Queremos cuidar la salud pública, pero de alguna manera [también] queremos cuidar el empleo, queremos cuidar la actividad y a todos los grupos sociales y a las empresas que están más afectadas”, agregó García Pintos.

Para el presidente de la entidad, conformada en agosto de 2016 por las principales gremiales empresariales del país, “esto es coyuntural, es transitorio”, y si bien están a favor “del ajuste de la economía, de la reducción del gasto público y de la austeridad”, en “una situación crítica, de una pandemia, hay que gastar lo que sea necesario”.

“Hay que gastar los 400 millones de dólares, los 500 millones de dólares, los 600, lo que salga, y eso lo vamos a devolver nosotros mismos con futuros impuestos y ya habrá tiempo de ahorrar y ya habrá tiempo de hacer cambios, para hacer ahorros para repagar esa nueva inversión. Porque estamos haciendo una inversión en aguantar la salud pública, en aguantar a las personas socialmente deprimidas, y a las empresas que tienen menos espalda para bancar esta situación”, añadió García Pintos.

El presidente de la CCE concluyó afirmando que los que tienen que quedarse en casa que se queden en la casa, y, “entretanto”, los que pueden trabajar tienen que seguir trabajando y hacer los esfuerzos para sacar esto adelante.