Hasta el viernes 24 de abril el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) no había reportado casos de covid-19 en residenciales de ancianos, pero el fin de semana la situación cambió.

El sábado las cifras oficiales daban cuenta de 46 testeos positivos de 662 análisis, el número más alto desde que se registró el primer caso en el país, el 13 de marzo. La explicación del aumento fue que había tres centros residenciales con 31 casos positivos de coronavirus. Las cifras, no obstante, volvieron a los guarismos normales ayer de noche. En conferencia de prensa, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, anunció que de los 567 análisis hechos en la jornada, 12 fueron positivos. De los 606 casos positivos hay 375 recuperados, 216 personas cursando la enfermedad, diez en cuidados intensivos y en total 15 fallecidos. Dos de las últimas muertes, una confirmada el sábado y otra ayer, responden a casos producidos en estas casas residenciales. Uno de ellas se dio en el hogar Dolce Vita de Montevideo. Delgado dijo que este residencial no estaba habilitado, aunque sí registrado, y anunció que desde hoy allí se hará una intervención sanitaria.

“Más allá de los dos fallecimientos, hay una situación que nos preocupa mucho”, anunció el secretario de Presidencia. Seguidamente, señaló que un informe realizado en marzo de este año evidenció que de los 1.208 residenciales para adultos mayores registrados en todo el país (la mitad en Montevideo y el resto en el interior) sólo 41 están habilitados por el Ministerio de Salud Pública, y otros diez están en proceso de habilitación. En total, agregó, hay unos 15.000 adultos mayores en estos residenciales. “Sabemos que hay una cantidad importante de situaciones de informalidad, es un dato de la realidad y mucho nos duele porque hay ancianos que están en condiciones muy malas”, expresó.

Delgado aseguró que además hay 208 centros en situación crítica, y 110 en los que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y Cruz Roja Uruguaya determinaron que están “por debajo del respeto a los derechos humanos”. Según dijo, el MSP está estudiando la responsabilidad penal de los dueños de residenciales en casos en que se registren muertes por incumplimiento del protocolo elaborado para prevenir la covid-19, algo que ya habría sucedido en uno de los centros.

Medidas para todos

Con la idea de ir “más allá del coronavirus”, Delgado anunció que el gobierno empezará a trabajar a través de una coordinación más estrecha entre el MSP y el Mides, “que tienen competencias diferentes pero convergentes” en el control de los residenciales. Además, adelantó que las instituciones medicas públicas y privadas, así como el MSP y el Sindicato Médico del Uruguay, conformarán una comisión en la que se planificará la logística para hacer un monitoreo de los establecimientos de larga estadía para personas mayores. También se hará un hisopado a todos los residentes y trabajadores de estos residenciales. El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, especificó que se empezará por los lugares más vulnerables: los que tengan más personas internas y no cuenten con director técnico médico. “El hisopado será generalizado y progresivo”, aseguró.

Salinas anunció que además de los testeos en los residenciales se hará una pesquisa activa, a través de un muestreo aleatorio en las obras de construcción y en el personal de la salud que trabaja en los CTI, en las puertas de emergencia y en llamados a domicilios.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Pablo Bartol, dijo que encontraron centros con “condiciones espeluznantes”, y sostuvo que ante un “riesgo tan grande” lo primero que necesitará hacer el gobierno es “generar espacios nuevos” donde colocar a las personas. “Lo que nos relatan los técnicos es que luego de cerrado un centro no encuentran lugar para esas personas, por lo que tenemos que generar esos espacios”, explicó. Bartol señaló que a su entender se debería actuar como con los refugios para personas sin hogar.

En tanto, Delgado afirmó que en los lugares en los que, por problemas edilicios, no se pueda hacer el aislamiento si se detecta un caso positivo, se trasladará a la persona a una dependencia de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, pero aclaró que esta es una medida transitoria porque se piensa en un sitio especial para estas situaciones.

Piden cambio de horario para los trabajadores

En tanto, Juan Sparkov, integrante de la Asociación de Residencias del Adulto Mayor, dijo que ninguno de los residenciales en los que se registraron casos de coronavirus pertenece a esta organización.

“Nosotros confiamos en que estamos haciendo las cosas bien, estamos a la par del MSP y del Mides con respecto a la implementación de las directivas propuestas por ellos, en donde nos indican cómo debemos guiar a nuestro personal, que en este momento es de suma importancia mantenerlo para el cuidado de todos los residentes”, declaró Sparkov a Telenoche.

Sparkov dijo que según el censo de 2015, por casa residencial hay en promedio de diez a 12 funcionarios. Una de las propuestas del la asociación es que se implemente un régimen de 12 horas de trabajo para que los funcionarios se puedan tomar un día entero de descanso. Sparkov dijo que la propuesta fue presentada por escrito ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y que esta cartera estaría de acuerdo, pero aún resta conocer la opinión de la Federación Uruguaya de la Salud. La idea es que los trabajadores asistan a trabajar día por medio y estén menos expuestos al contagio de coronavirus.

Entre las medidas que contempla el protocolo para los establecimientos de larga estadía para personas mayores está que los familiares no vayan a hacer visitas si presentan síntomas de infección. Además, se exhorta y estimula la vacunación antigripal en esos centros, y no se debe permitir el ingreso de personas que hayan estado en zonas consideradas de riesgo si no cumplieron los 14 días de cuarentena obligatoria. Por otra parte, los residentes con sintomatología respiratoria aguda deben ser trasladados a su prestador de salud o a los centros de referencia establecidos para su atención; se recomienda tener personal de retén, y en una situación de emergencia sanitaria se limitará el número de visitas simultáneas y su tiempo de duración, se evitarán salidas del residencial y se suspenderán las actividades de carácter lúdico, recreativo y terapéutico grupales. Si hay casos positivos, los establecimientos deberán trasladar a la persona a su centro de salud “bajo las condiciones de bioseguridad establecidas”, dice el documento publicado por el MSP. En los casos en que hayan tenido contacto con otras personas, estas deberán ser aisladas durante 14 días. Además, “se recomienda que los infectados permanezcan en una habitación con buena ventilación, baño propio (o baño portátil) y con la puerta cerrada”. Si esto no se puede hacer, se sugiere dividir a las personas en dos grupos: las que tuvieron contacto con la persona enferma y las que no. Además, se prohíbe la visita a estos pacientes durante los 14 días de aislamiento.