En forma algo sorpresiva, el presidente Luis Lacalle Pou decidió la semana pasada enviarles a los legisladores el texto de la ley de urgente consideración (LUC), con el objetivo de que lo analizaran. El Frente Amplio (FA) criticó con firmeza esta decisión, por considerar que no era el momento para tratarla, pero el mandatario prefirió no responder y se limitó a decir que el asunto es “cosa del pasado”. “Por suerte los legisladores aceptaron trabajar el viernes santo y, en una sesión extraordinaria, aprobaron la LUC, así que ahora no queda otra cosa que hacer que ponernos a trabajar”, declaró ayer.
Lacalle Pou también destacó la “enorme solidaridad y consideración” de los senadores y diputados de la coalición de gobierno. “Ellos perfectamente podrían haber molestado a los legisladores de la oposición con una convocatoria para que fueran a la sesión, pero no tenía sentido porque no les alcanzaban los votos para parar la ley, así que decidieron que era mejor dejarlos que descansaran en sus casas con sus familias”.
El mandatario agradeció especialmente “el sacrificio y la dedicación de los legisladores oficialistas, porque sé perfectamente que el viernes santo es un día muy importante para ellos, y que se hayan tomado tres horas para ir hasta el Palacio Legislativo para una votación es algo que aprecio mucho. En estos momentos difíciles es importante que haya uruguayos que se sacrifican por sus compatriotas”.