Este lunes, en el edificio anexo del Palacio Legislativo, algunos ministros fueron recibidos por la bancada de la coalición para profundizar en el análisis de los capítulos de la ley de urgente consideración (LUC) correspondientes a sus respectivas carteras, antes de que el proyecto ingrese a la comisión especial del Senado.

El primero en comparecer fue el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que luego del encuentro dijo a la prensa que el intercambio con los legisladores fue “positivo y amplio”, aunque reconoció que recibió “observaciones” de los legisladores, además de “aportes”. Sin embargo, debido a la profundidad de los temas y a la escasez de tiempo, estos puntos se trabajarán en el ámbito de un grupo de trabajo “a nivel parlamentario” en materia de seguridad pública, que liderará el senador Carlos Camy. El objetivo es mantener en contacto a los legisladores de la coalición de gobierno y a las autoridades del ministerio para avanzar en algunas “definiciones” y “puntos” que “siempre presentan diferencias de conceptos de redacción o de incorporación”.

Larrañaga contó que durante la reunión el subsecretario de la cartera, Guillermo Maciel, dio una explicación general de la sección seguridad de la ley y fundamentó por qué es de urgente consideración y rápida aprobación. Según el ministro, en el contexto de emergencia sanitaria es aún más clara su necesidad.

Consultado sobre la propuesta de Cabildo Abierto que habilita a militares retirados a portar armas, Larrañaga sostuvo que su cartera “no la analizó” y prefirió no hacer comentarios. Sin embargo, agregó: “Quienes no deberían tener armas son los delincuentes, y tienen muchas”.

Después del mediodía fue el turno del titular del Ministerio de Educación y Cultura, Pablo da Silveira. Luego de la reunión, Da Silveira sostuvo que, en relación con el primer borrador presentado, este tiene muchos cambios producto de “un trabajo muy grande de escucha, de diálogo, de construcción de consenso”. “Mucho diálogo dentro de la coalición y diálogo político fuera de la coalición, con actores importantes del mundo educativo, como las universidades y las organizaciones sindicales”, remarcó el jerarca.

Da Silveira señaló que recibió observaciones de los legisladores, que en algunos casos el ministerio recogió, mientras que en otros “las diferencias se mantuvieron pero se pudieron explicar”. El ministro no quiso especificar en qué artículos o temas hubo diferencias con la bancada de la coalición de gobierno. Al respecto solamente dijo: “Al día de hoy no hay diferencias importantes entre los partidos que conforman la coalición en el capítulo de educación. Insisto: hemos invertido muchas horas en conversar”, y lo que se hizo en el encuentro de este lunes “fue una charla explicativa de cuál era el propósito y el alcance de algunos artículos”.

Arbeleche y Paganini

Por su parte, Azucena Arbeleche, cabeza del Ministerio de Economía y Finanzas, en conferencia de prensa destacó, de los temas presentados ante la bancada de la coalición, el capítulo de la LUC que refiere a una “nueva institucionalidad fiscal”, gracias a la implementación de la regla fiscal, que permitirá “recuperar la credibilidad fiscal” que se ha “perdido en los últimos años”. “Como he comentado ante la bancada de la coalición, el simple hecho de tener una regla fiscal no nos va a mejorar las cuentas públicas mágicamente, pero es importante como señal para transmitir que en el mediano plazo vamos hacia una mejora fiscal”, indicó la jerarca. Por lo tanto, sostuvo, superada la crisis que se está viviendo por el coronavirus y sus impactos económicos, se van a “encauzar las cuentas públicas, de manera de tener una sostenibilidad fiscal en el tiempo”.

Además, destacó que también presentaron el capítulo que se refiere al apoyo a las micro y pequeñas empresas, “un punto muy importante” que destacaron “a lo largo de la campaña”, ya que faculta al Poder Ejecutivo a establecer un decreto mediante el cual las empresas más pequeñas, que denominan “literal E” (del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas), a partir de 2021 podrían pasar a “tributar de acuerdo a lo facturado”. “Nos parece sumamente importante apoyar a las micro y pequeñas empresas, especialmente en los momentos que estamos atravesando, de actividad económica enlentecida”, sostuvo.

A su vez, Omar Paganini, ministro de Industria, Energía y Minería, presentó las disposiciones de la LUC vinculadas con las empresas públicas. Dijo que entiende que las empresas públicas uruguayas “han desarrollado los servicios, históricamente, de manera muy satisfactoria, con eficacia”, pero consideró que “se requiere incluir incentivos para la eficiencia”.

“En ese sentido, la LUC incluye artículos que fortalecen los reguladores y crean incentivos para la eficiencia de las empresas públicas. En particular, en el capítulo vinculado con los combustibles, el objetivo es pasar a un esquema en el que haya incentivos que permitan bajar los costos de los combustibles”, señaló. Sostuvo que esos incentivos van por el lado de fortalecer a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua, para que se transforme en un servicio descentralizado y adquiera potestades más fuertes que las que tiene hoy “de participar en el proceso de fijación de tarifas”, de manera de incentivar a que las tarifas “se ajusten a costos” y así “podamos ser competitivos con los combustibles”.

Al mismo tiempo, agregó, se quiere incentivar a ANCAP a “ser competitiva”. “En ese sentido, queremos que ANCAP opere en un régimen de competencia, buscando, por un lado, la posibilidad de la libre importación [de combustibles] en Uruguay, pero también la posibilidad de que ANCAP se vaya desarrollando en un negocio de exportar derivados a la región a nivel mayorista”, explicó.

Más adelante, consultado por la prensa, Paganini agregó que ANCAP está “en un momento difícil”, ya que el consumo de nafta llegó a caer “hasta casi 60%”, aunque ahora se está recuperando, “sin duda va a ser un año difícil para la empresa”. Subrayó que en la LUC la desmonopolización de ANCAP se establece “como un proceso a dos años”. Señaló que el Poder Ejecutivo está “tranquilo” porque propone algo “que es viable para ANCAP porque ha sido viable para Antel y para el Banco de Seguros, y les ha ido bien”. “Lo de ANCAP no hay que mirarlo con mentalidad defensiva, de que se nos complica el negocio, sino con mentalidad de que se nos cambia la cancha: tenemos que competir y podemos hacerlo”, finalizó.