Los especialistas siguen ubicando y describiendo riesgos asociados al confinamiento social. Uno de ellos es el excesivo uso de la tecnología, un problema que estaba presente desde hace años, pero que se agravó con la llegada del coronavirus. Un psicólogo experto en sexualidad explicó que “hasta hace algunos meses la gente tenía sexting, y después del orgasmo se fumaba un cigarrillo, se quedaba mirando el techo o se dormía unos minutos. Ahora la gente cierra la aplicación de mensajería y se mete a ver las noticias, o a jugar a algún jueguito. Y eso es negativo para las personas, porque el momento inmediatamente posterior al sexo debería seguir siendo un momento de intimidad”. El profesional opinó que “en los tiempos vertiginosos en que vivimos, la gente ya no es capaz ni siquiera de tomarse cinco minutos para disfrutar el clima después del sexo. Siempre tiene que estar haciendo algo”.

Para evitar esta práctica “deshumanizada”, los profesionales recomiendan “guardar el celular en el cajón de la mesa de luz ni bien se termina el sexting, llamar por teléfono a la otra persona y hablar un rato”. Para evitar volver al celular, los psicólogos proponen “instalar el viejo teléfono de línea que se usaba antes de los celulares, en un tiempo en que no estábamos tan conectados por la tecnología pero estábamos más conectados a nivel afectivo y comunicacional”.