El directorio del Banco de Seguros del Estado (BSE) resolvió designar a Fernando Repetto como subgerente general. El único voto en contra fue el del director Guillermo Porras, representante por el Frente Amplio (FA), quien fundamentó que no existen razones para realizar una designación directa de un cargo de subgerente general eludiendo las otras vías de selección.

En el acta del directorio en el que se aprueba la designación de Repetto, a la que accedió la diaria, se argumenta que, en virtud de la emergencia sanitaria, es necesario ocupar “en forma urgente” la vacante generada por el ex subgerente general con un perfil “en medicina”, que sea “adecuado a los desafíos actuales y a las metas planteadas en el área asistencial, como puede ser la venta de servicios a nivel regional”. Se destaca, a su vez, que es necesario fortalecer los servicios asociados al área de Accidentes de Trabajo y enfermedades Profesionales, y por eso se considera necesario contar con un profesional de medicina que “cuente con experiencia en dirección de empresas de salud, y en lo posible con experiencia en la administración pública”.

Según el artículo 46 del Estatuto del Funcionario del BSE, se entiende necesario que la elección sea entre funcionarios de la “propia clase o del instituto”. En el estatuto se establece una serie de pasos para la designación del cargo. En primer lugar, el banco debe, a través de un mecanismo de concurso, nombrar a alguien de la clase de personal de dirección. En caso de que hubiera una elección fundada, el directorio podría elegir directamente entre los funcionarios que ocupan esa clase. Luego se prevé que pueda ser designado cualquier funcionario del banco y, por último, existe la posibilidad del concurso externo. Si existen razones justificadas para elegir a alguien fuera del banco, el directorio puede apartarse de estas vías de selección.

Haciendo uso de esta facultad “discrecional”, según se argumenta en el acta, el directorio apeló a la “elección directa fuera del grupo de funcionarios perteneciente a la misma clase funcional pero dentro de la función pública de otro organismo del Estado”. De esta manera, se designó a Repetto, quien se desempeñaba hasta el momento como médico laboral en el Departamento Medicina Preventiva y Primaria de UTE y tuvo distintos roles en la administración pública, lo que lo hace “merecedor de desempeñar el rol de subgerente general”, afirma el directorio en el acta.

Si bien Repetto no cumple con el límite de edad establecido por el estatuto, que establece un tope a los 55 años, el directorio sostiene que también se prevé que por razones de servicio “debidamente fundadas” ese límite puede ser superado.

El cargo de subgerente general no es un cargo de confianza, es parte de la carrera administrativa. El sueldo es de 232.932 pesos mensuales.

¿Quién es Fernando Repetto?

En el acta del directorio se da cuenta de la trayectoria de Repetto. Durante 1999 fue director del Hospital Pereira Rossell e integró la Comisión de Evaluación Técnica para la adquisición de equipamiento médico para los hospitales de Maldonado, Salto y Tacuarembó. A partir del 2000, se desempeñó como gerente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado.

A nivel académico, tiene una capacitación en Calidad de Atención y Compromisos de Gestión, realizada por el Pereira Rossell y es magíster en Dirección de Empresas de la Salud, por la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo. Además, Repetto fue candidato suplente a diputado por Canelones por la lista 15, liderada por José Amorín Batlle, actual presidente del BSE. Además, en junio de 2019 fue proclamado convencional del PC.

Este lunes, el Consejo de Sector Financiero Oficial de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) emitió un comunicado para manifestar su rechazo al nombramiento del nuevo subgerente general: “nos parece mal que este cargo de carrera sea utilizado como cargo político o de particular confianza del Presidente del Banco. Desde AEBU siempre hemos defendido el derecho a la carrera y la selección del personal a través del mecanismo del concurso”.

Según el sindicato, la forma que utilizó el directorio del BSE “no es cristalina” y va “en desmedro” de las capacidades de otros funcionarios. “Somos partidarios que el personal de dirección sean funcionarios de carrera, que conozcan la cultura del banco, con experiencia en el negocio y tengan vocación de servicio público”, señala.

Los sindicalistas de la banca oficial presentan además un informe de la sala jurídica de AEBU, firmado por Ariel Nicoliello, y concluyen que existen “razones fundadas” para presentar un recurso administrativo a la decisión del Directorio. la diaria intentó comunicarse con Amorín Batlle para conocer su punto de vista pero no obtuvo respuesta.