Los números de infectados y de muertes atribuidas a la covid-19 siguen en aumento en Brasil, que únicamente es superado por Estados Unidos en cifras de afectados por la enfermedad.

De acuerdo a cifras oficiales, las personas diagnosticadas con la enfermedad ascienden a 590.485, en tanto que los decesos son 32.688.

Mientras el gobierno que preside el ultraderechista Jair Bolsonaro aboga por la reapertura del comercio y el fin de las medidas de aislamiento social, varios estados están viendo como sus sistemas sanitarios comienzan a desbordarse.

De acuerdo a lo que informó el portal Fórum, la situación es crítica en Amapá, Pernambuco, Acre, Rio Grande do Norte y Maranhão, donde más de 90% de las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas, en tanto que el porcentaje llega a 80% en Ceará, Río de Janeiro, Roraima, Espírito Santo y Pará.

La situación más crítica se está dando en Amapá, donde ya se notificaron 237 muertes por covid-19 y 99% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas. En este estado –situado en el extremo norte del país, pegado a Guyana Francesa– rigieron medidas de distanciamiento social rígidas hasta el 15 de mayo, pero a partir del 2 de junio las medidas se flexibilizaron, y si bien las escuelas y la mayor parte de los comercios no esenciales permanecen cerrados, la circulación en las calles ya está permitida.

Una situación similar se vive en el estado amazónico de Acre, donde 45 de las 47 camas de cuidados intensivos están ocupadas.

En el estado de Río de Janeiro, el segundo más afectado por la pandemia después de San Pablo, 86% de las 651 camas de cuidados intensivos están ocupadas, pero especialistas estiman que la reapertura comercial que se registró a comienzos de esta semana generará una nueva ola de casos.

En total en el estado se registraron 6.010 muertes, la mayoría de ellas, 4.055, en Río de Janeiro.

Paralelamente, la convulsión social en el país sigue latente, y para este domingo se han planeado manifestaciones contra el gobierno de Bolsonaro en Brasilia.

De acuerdo a CNN Brasil, el mandatario evalúa emplear a la Fuerza Nacional de Seguridad para sofocar estas movilizaciones, porque entidades de inteligencia del país manejan información de que existe la “posibilidad de que se originen tumultos”.

En este sentido, la rama brasileña de la cadena de noticias estadounidense informó que este viernes se realizará una reunión en Brasilia en la que los máximos representantes de las fuerzas de seguridad de la ciudad, junto con jerarcas del gobierno federal, definirán los detalles del operativo.