Sí, chicas, admitámoslo: después de tantos años y, sobre todo, después de tener más o menos un hijo por año, la llama de la pasión en el matrimonio ya no brilla como el primer día. Es normal, no debe preocuparnos mucho, pero sí ocuparnos, porque la actividad sexual regular es clave para las relaciones de pareja. Por suerte hay muchas cosas que las mujeres podemos hacer para recuperar el fuego perdido. Lo primero es hacerse la pregunta “¿qué le gusta a mi marido?”. Quizás le guste intercambiar roles, o los juguetes, o simplemente la lencería atrevida. Obviamente no es fácil hacer que él se abra tanto, pero debemos procurar que así sea, porque lo que no encuentre en su propia cama probablemente lo busque en otro lugar. Y teniendo en cuenta que el país está sufriendo las consecuencias de una ofensiva de feminazis que les hicieron creer a legisladores, jueces y fiscales que una mujer de 17 años que pide dinero a cambio de sexo es una persona “vulnerable”, cualquier esfuerzo que hagamos para evitar que nuestro marido termine apareciendo en la tapa de los diarios, etiquetado como “pedófilo”, está más que justificado.