Se dieron a conocer los resultados de la Onda 4 de la Encuesta Regional Médica sobre covid-19, realizada por la consultora especializada en encuestas de salud Fine Research. La consulta tuvo como objetivo recabar información sobre la pandemia en América Latina y utilizó como metodología una encuesta online dentro de la plataforma de encuestas de Fine Panel para médicos de la región. En la cuarta etapa se realizaron 5.176 entrevistas entre el 18 y el 22 de mayo, que completaron un total de 9.110 entre las cuatro Ondas. La primera fue entre el 21 y el 23 de marzo, la segunda entre el 31 de marzo y el 3 de abril, y la tercera entre el 17 y el 24 de abril. Entre los 5.176 médicos entrevistados en la cuarta etapa, 60 son de Uruguay, pero hay también de Argentina, Guatemala, Brasil, México, Chile, Panamá, Colombia, Perú, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Venezuela.

Las consultas fueron sobre la evaluación de las políticas para enfrentar la pandemia, los desafíos para los profesionales de la salud y los escenarios futuros. Entre los diez resultados claves destacados por el estudio está la constatación de que la región “está polarizada entre quienes creen que en los próximos 30 días se deben flexibilizar las restricciones en forma gradual y controlada, y quienes piensan que los controles deben mantenerse o acentuarse”. También se destaca que, pese a las limitaciones de la infraestructura hospitalaria, “en la mayoría de los países se la ve mejor preparada para enfrentar la pandemia comparado con dos meses atrás, con la significativa excepción de Brasil”. Una constatación problemática es que en todos los países “se registra una abrupta caída de pacientes atendidos en general, lo que afecta significativamente la adherencia incluso en patologías” como cáncer, VIH, diabetes, enfermedades respiratorias, cardiológicas o autoinmunes.

Los especialistas perciben como principales riesgos “la falta de material de protección y la falta de protocolos”, y advierten que necesitan “un entrenamiento claro” no sólo para los casos de covid-19 y el uso de equipamientos de protección, “sino también para la atención de todo tipo de pacientes, sea en hospital, consultorio o virtual”. Los médicos también declaran que fueron afectados emocionalmente y padecen “uno o más de los siguientes efectos: miedo al contagio, ansiedad, cansancio, dificultad para dormir, aislamiento, angustia, incertidumbre e irritabilidad”. Finalmente, se constata que el futuro imaginado pospandemia “implicará un importante impacto en la salud física y emocional de la población, así como una transformación profunda del ecosistema de salud y las modalidades de la atención médica”.

En los resultados de la encuesta, Uruguay ocupa un lugar de privilegio en las respuestas a varias preguntas. Por ejemplo, sobre la actitud de los líderes políticos frente a la pandemia, se preguntó si estos “han tendido a subestimar el impacto de la pandemia, le han dado la importancia adecuada o han exagerado su impacto”. Uruguay es el país con mayor porcentaje de respuestas que señalan que las autoridades le dieron la importancia adecuada (97%) y con menor cantidad de respuestas que indican que la subestimaron (3%). En el otro extremo, México acumula un 75% de respuestas por la subestimación, Ecuador 69% y Brasil 54%. Costa Rica y Argentina siguen a Uruguay en los mejores porcentajes sobre la adecuada actuación de las autoridades.

Foto del artículo 'Médicos de Uruguay creen que autoridades dieron la importancia adecuada a la pandemia y que hubo alto involucramiento de la población'

Pero Uruguay también figura en los primeros lugares en la evaluación de los médicos sobre la efectividad de las iniciativas y el involucramiento de la población (ver gráfica 1) y sobre cómo evolucionó la percepción de efectividad, comparando una medición del 31 de marzo al 2 de abril (96%) y otra del 18 al 22 de mayo (100%). En estas mediciones, la percepción de efectividad cayó en Brasil de 87% a 46% y en Perú de 95% a 36%. En la evolución del involucramiento de la población en la adopción de medidas de control para prevenir y contener la pandemia, entre ambos períodos Uruguay subió de 89% a 99%, Costa Rica de 78% a 88% y Argentina de 85% a 88%, entre los más altos, mientras que en Brasil hubo una caída de 64% a 48% y en Perú de 59% a 26%.

Test

Como respuesta a la pregunta sobre el estado de los test para covid-19 en el estado o región del país de cada médico, 51% dijo que estaban “muy por debajo del nivel requerido: no todas las personas que necesitan una prueba tienen acceso a un test”, 29% señaló que estaban “justo por debajo del nivel requerido: sólo las personas de alto riesgo que tienen síntomas de covid-19 pueden hacerse la prueba”, 18% expresó que estaban “en el nivel requerido: cualquier personas que presente síntomas o haya estado expuesta a covid-19 puede realizar el test”, y sólo 1% contestó que excedían el nivel requerido. Por país, sólo 14% de los médicos de Uruguay señalaron la disponibilidad del test por debajo de lo requerido, siendo el país con el menor porcentaje, mientras que en Perú fue 94% y en Brasil 92%, por señalar los más altos.

En cuanto al total de pacientes que solicitaron test, los médicos uruguayos respondieron que sólo 6% dio positivo, 87% dio negativo, 6% estaba esperando el resultado y 1% no sabe. El promedio de la región es de 32% de positivos, 41% negativos, 19% esperando resultado y 7% no sabe.

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En materia de evolución de la infraestructura hospitalaria para enfrentar la pandemia, la percepción de los médicos uruguayos de que está preparada también subió entre la primera medición (del 31 de marzo al 2 de abril) y la segunda (del 18 al 22 de mayo), de 65% a 91%. Sin embargo, fue el segundo país con mayor percepción positiva, superado por Costa Rica (81% a 92%). El porcentaje más bajo lo tiene Perú (de 8% a 3%), mientras que el promedio de América Latina subió de 3% a 24%.

En cuanto a la percepción del riesgo de colapso de los recursos hospitalarios, en el caso de las camas, la disponibilidad de áreas de terapia intensiva y la disponibilidad de respiradores, en Uruguay, Argentina y Panamá es 0%, en tanto, en el otro extremo, en Perú es 60%, 69% y 69%, respectivamente, mientras que el promedio de Latinoamérica es 8%, 12% y 11%.

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Desafíos para los médicos

Después de desarrollar una fase exploratoria previa para generar contenidos adecuados para preguntar sobre los desafíos del futuro, se consultó a 168 profesionales de la región “en forma de pregunta abierta sobre sus principales desafíos”, se invitó a investigadores y especialistas en tendencias “a sugerir tópicos e ideas en forma de proyecto colaborativo” y se desarrollaron 83 chats con médicos de Brasil, “usando a Cris, una herramienta de moderación virtual creada por la empresa canadiense Delvinia”.

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Como resultado de la pregunta sobre cuáles son los nuevos desafíos para los médicos, 62% de los médicos respondieron que tienen una fuerte caída de la cantidad de pacientes que atienden, 43% que percibe el riesgo de contagio con covid-19 por su práctica profesional, 38% que buena parte de su trabajo actual “es calmar la angustia” de los pacientes, 31% que los pacientes están faltando a los controles y 31% que hay que “desarrollar consultas sin riesgo de contagio para ambos (paciente y profesional)”, entre los más nombrados. Los médicos también indicaron como desafíos la sobrecarga de trabajo, que los pacientes están enfrentando restricciones con los medicamentos, que faltan protocolos para saber cómo manejarse con los pacientes, que faltan insumos en los lugares de trabajo y recursos efectivos para atender a los pacientes con covid-19, que están teniendo demoras en recibir sus remuneraciones, que es difícil adaptar el trabajo a la telemedicina, que los prestadores no están reconociendo las consultas por medios virtuales y que se ha reducido el personal sanitario en los lugares de trabajo.