Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El ascenso de la curva de casos activos de covid-19 siguió empinado ayer, y la cantidad total nos retrotrajo al nivel del 10 de mayo. Sin embargo, las apariencias pueden engañar si se tiene en cuenta sólo ese indicador, porque el ascenso se debe en buena parte a la capacidad de rastreo de contactos previos ante cada caso nuevo, para la rápida detección de contagios. Ilustra sobre eso que la cantidad de testeos el 10 de mayo fue poco más de 560, y la de ayer, más de 2.300.

Según señalaron los integrantes del grupo científico asesor de Presidencia, en el actual proceso de reanudación de actividades es esperable que se produzcan brotes, y la cuestión es que el sistema sanitario siga siendo capaz de manejarlos. Es crucial que se mantengan las precauciones básicas para que los contagios diarios no superen la capacidad de rastreo primero y la de atención médica después. De esto último estamos lejos, pero la distancia puede ser recorrida a gran velocidad si cunde el descuido.

También es muy importante que funcione con eficacia el control fronterizo dispuesto para permitir el ingreso de trabajadores procedentes de Brasil, ya que desde ese país ha llegado gran parte de los contagios.

Otros controles –y sanciones– fundamentales le corresponden al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, ante hechos indignantes como la agresión a rebencazos de un capataz contra un peón, en Artigas. La actuación diligente y firme de esa secretaría de Estado y de la Justicia es indispensable en casos así, y también lo es, quizá más, la organización sindical de los trabajadores para frenar los abusos. La violencia está presente, todavía, como una parte constitutiva de las relaciones laborales, especialmente cruda en las plantaciones de caña de azúcar, como dijo a la diaria el abogado laboralista y asesor sindical Antonio Ramauro, pero ante la posibilidad de que algunos patrones o capataces piensen que el cambio de gobierno restaurará su impunidad y la invisibilidad de los atropellos, resulta urgente enviar mensajes muy claros de que eso no va a suceder.

Otra apariencia engañosa es, según detectaron varios diputados frenteamplistas, la del presunto recorte de cargos de confianza en el nuevo gobierno. Resulta que hay personas cuya relación laboral se presenta en la modalidad de contrato de obra o arrendamiento de servicios para cumplir funciones técnicas, mediante programas del BID y otros organismos internacionales, pero que tienen responsabilidades políticas (entre ellas, las de preparar el proyecto de Presupuesto) y remuneraciones cercanas a las de quienes integran el Consejo de Ministros. La Oficina Nacional del Servicio Civil alega que no dispone de información discriminada al respecto.

Por último, Laura Raffo dijo que para ella es “un honor” ser la persona con mayor intención de voto para la Intendencia de Montevideo, pero esa apariencia también engaña. Raffo recibe los apoyos de cinco partidos distintos, mientras que Álvaro Villar, Daniel Martínez y Carolina Cosse se reparten los que corresponden sólo a uno.

Hasta el lunes.