“Hay un proyecto que esperamos pueda ser firmado por todos los integrantes de la coalición para que se permitan los allanamientos nocturnos”, dijo el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, el jueves en entrevista con Subrayado. Como se sabe, la Constitución de la República, en su artículo 11, los prohíbe, estableciendo que “el hogar es un sagrado inviolable” y “de noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe”. En la entrevista, el jerarca argumentó que la noche “termina siendo una suerte de cómplice de la delincuencia”, y subrayó que “solamente Portugal y Uruguay tienen esa rémora de 1830” que prohíbe los allanamientos nocturnos.
Larrañaga sostuvo que no está de acuerdo con que eso pueda “afectar los derechos humanos de los ciudadanos, porque también pueden afectarse en forma diurna”. Puso como ejemplo el “error” que cometió la Policía la semana pasada en Cardona, Soriano, cuando se allanó una casa equivocada. Sobre ese caso dijo que se realizaron las “investigaciones administrativas correspondientes” y que no “esconden” ese “tipo de error”. “Pedimos disculpas, enfrentamos esa situación. Pero creemos en los allanamientos nocturnos ejercidos como una facultad constitucional, ordenados por un juez, con la participación incluso de Fiscalía. Creo que es algo en lo que hay coincidencia en todos los partidos de la coalición”, sostuvo.
Por último, Larrañaga dijo que está “convencido” de que en los “sectores más importantes” del Frente Amplio (FA) “están de acuerdo” con que se permitan los allanamientos nocturnos, pero “quizás por táctica electoral no lo quieran llevar adelante en este momento, porque se acercan las elecciones municipales”. “Pero es importante para el país y en todo el mundo se permiten, creo que es un error darle una ventaja tan grande al narcotráfico”, finalizó.
La coalición
“No lo hemos discutido, pero hay que estudiarlo”, dijo a la diaria el senador de Cabildo Abierto (CA) Raúl Lozano. Subrayó que permitir los allanamientos nocturnos sería fundamentalmente “por el tema de la droga”. Resaltó que la Constitución dice que el hogar es un sagrado inviolable, pero “desde el momento en que es un lugar para comercializar droga deja de ser hogar, pasa a una cosa distinta”, como “una boca de pasta base”.
En tanto, el diputado y profesor de Derecho Constitucional Eduardo Lust, también de CA, dijo a la diaria que el concepto de hogar es de la Constitución de 1830 y que viene de la palabra fogata, “donde la familia se reunía para cocinar y tener calefacción”. Se trata de una figura “idílica”, que significa que donde están “el papá, la mamá y los niños” no puede entrar la Policía “a meter garrote”. Señaló que hoy “hay una enorme cantidad de inmuebles que no son hogares” en el sentido que se les dio en la Constitución, a los que, por lo tanto, se puede entrar sin orden del juez si se entiende que se está cometiendo un delito, por ejemplo, el estadio Centenario.
“Ese es un razonamiento lógico. Pero los jueces, para cubrirse de cualquier exceso policial, dicen que si es nocturno todo es un hogar, incluso el estadio Centenario. Entonces, se pide la orden judicial, pero eso choca con otro derecho que está en la Constitución, a la vida y el combate al delito”, sostuvo. Por lo tanto, “en un inmueble que no es una casa-habitación se puede entrar a cualquier hora sin orden judicial si se sospecha que se está cometiendo un delito”. Agregó que no piensa como su correligionario, ya que “en tu casa podés vender droga y sigue siendo el hogar”.
Subrayó que el tema “no es tan sencillo”, porque allanamiento es ingresar a un inmueble a buscar a una persona que cometió un delito o un objeto de un delito porque se sospecha que está ahí. Pero “combatir el delito es otra cosa”, ya que si el delito es flagrante “se entra a cualquier hora y en cualquier lugar”. Por lo tanto, para Lust lo importante es definir qué es allanamiento y qué es delito flagrante.
“Para mí si Larrañaga quiere entrar en cualquier casa-habitación de noche tiene que reformar la Constitución, pero si quiere combatir el delito y ve que en una casa donde está el abuelo, la mamá, el papá y los niños se está cometiendo un delito, puede entrar, no porque se haga un allanamiento, sino porque se está evitando un delito que es flagrante”. Yendo al grano, Lust dijo que está dispuesto a que se debata la posibilidad de permitir los allanamientos nocturnos, porque “el Uruguay de 2020 no es el de 1830”.
A su vez, el diputado Felipe Schipani, del sector Ciudadanos del Partido Colorado (PC), dijo a la diaria que si bien en la interna no lo discutieron porque todavía no hubo una propuesta formal, él en principio está de acuerdo con impulsar una modificación de la Constitución para que se permitan los allanamientos nocturnos. Dijo que sería “una buena herramienta” para que la Policía combata al narcotráfico, ya que los narcos “utilizan domicilios para realizar toda la operativa en la noche”.
Schipani subrayó que el narcotráfico “viene ganando terreno desde hace años”, en el último tiempo “de modo acelerado”, y se “refugia” en el artículo 11 de la Constitución, pero “hay que adaptar la normativa a la realidad para combatir de manera más eficaz el delito”. Dijo que esa disposición constitucional es “muy vieja, de otra época y otro mundo”, en el que “no estaba planteado el tema del narcotráfico”. Por último, indicó que si bien en su momento no acompañó la reforma constitucional que impulsó Larrañaga en materia de seguridad (que incluía esta modificación), sí estaba de acuerdo con la posibilidad de permitir los allanamientos nocturnos, porque “es absolutamente sensato”.
El FA se opone
“Tenemos una posición absolutamente contraria, que además ha sido manifestada por todo el FA ante la campaña ‘Vivir sin miedo’”, señaló a la diaria el diputado del Partido Comunista Gerardo Núñez. Recordó que, históricamente, “cerca de las elecciones y lejos de las elecciones”, tanto su sector como otras agrupaciones del FA se opusieron a que se permitan los allanamientos nocturnos.
“No es algo nuevo, el plebiscito de 1980 tenía un artículo vinculado a ese tema. Pero además, como han sido varias de las propuestas que ha hecho la coalición de gobierno, en realidad son aspectos simbólicos que no terminan por resolver los temas de fondo. Lo que tiene que haber es un trabajo minucioso de la Policía, para recabar la mayor información posible sobre las actividades delictivas y, en el momento que se entienda más oportuno, capturar a aquellas personas que han cometido ilícitos”, opinó.
Además, Núñez dijo que es “preocupante” que Larrañaga vuelva a plantear el tema luego de que “el pueblo uruguayo” ya lo “laudó” y de que se discutió “durante meses”. “Intentar reinstalarlo le hace mal a la democracia, porque nada más directo que la expresión en el plebiscito, y esa papeleta no logró la mayoría necesaria para hacer los cambios a nivel constitucional”, finalizó.
En tanto, el senador frenteamplista Charles Carrera (Movimiento de Participación Popular) dijo a la diaria que ni el FA ni su sector discutieron el tema, pero que de todos modos no comparten la medida, porque “no es el momento” de impulsar una reforma de esas características. Sostuvo que a través del proyecto de ley de urgente consideración “se rompió un pacto no escrito del sistema político, que por lo menos desde 1995 hasta el 1º de marzo de 2020 discutió en ámbitos más amplios las reformas en materia de seguridad pública”. “Desde el momento en que hay herramientas que le dan un uso irracional de la fuerza a la Policía es muy peligroso incentivar este tipo de herramientas”, finalizó.