Las vacaciones de julio en pandemia se transformaron en un arma de doble filo para padres e hijos. Por un lado, los niños disfrutan de los días sin clase, pero por otro la falta de actividades lleva a que se aburran en casa. Este fue el caso de un niño de siete años que, harto de no tener nada para hacer, le pidió a sus padres que le consigan un cargo en la “coalición multicolor”. La madre del pequeño relató que “mi esposo es empresario, y cuando Luis Lacalle Pou ganó las elecciones le ofrecieron un cargo en el gobierno. Él aceptó porque le estaba faltando algo para salir de la rutina y distenderse un poco. Y bueno, ahora nuestro hijo quiere lo mismo para él. Algo de razón tiene”. La madre reconoció que el pedido del niño la dejó “sin argumentos”. “Él me dijo: ‘mamá, quiero mi cargo.

¿Por qué a papá le dieron uno y a mí no?’. Lo primero que se me ocurrió decirle es que esos juegos son para grandes, pero me di cuenta de que en realidad ejercer un cargo en la coalición no implica violencia, ni riesgo de lastimarse, ni sexo, ni saber hacer cuentas ni tener idea del área en la que uno se va a desempeñar. La verdad es que no hay motivo por el que le neguemos un cargo. Lo único que atiné a decir es que los cargos estaban todos ocupados, pero no sé cuánto tiempo me durará el argumento”. Es que la mujer considera que “al ritmo de renuncias que tenemos, no sería raro que dentro de un par de años haya que empezar a recurrir a los niños”.