Este lunes de tarde fue presentado oficialmente el directorio de ANCAP, presidido por Alejandro Stipanicic. El máximo jerarca del ente autónomo sostuvo que en ANCAP “los uruguayos tienen un patrimonio que a lo largo de los años ha tenido una evolución con un punto de inflexión muy importante en 2015, cuando se produjo una disminución muy fuerte del patrimonio de la empresa y el Estado tuvo que capitalizar” ANCAP y “reestructurar las deudas”.

“Hoy el patrimonio de ANCAP, luego de esa capitalización, es muy similar al promedio de lo que era hace 20 años. En resumen, los uruguayos hoy tienen una empresa que luego de 20 años no cambió demasiado en su patrimonio. Eso no es una buena noticia y nos pone un punto de inicio bastante exigente”, indicó.

Además, dijo que a lo largo de la última década los resultados de la empresa fueron variando “año a año” por “las circunstancias, por los costos y por los precios”. Agregó que los resultados que observaron “últimamente” son “positivos”, pero “todavía no llegan a los mejores de los últimos 20 años, que fueron en 2000 y 2001”. Señaló que la crisis de 2002 “impactó muchísimo”, luego “hubo una pequeña recuperación”, pero los números no llegan a ser mejores que hace dos décadas.

El jerarca subrayó que fue significativo lo que pasó con uno de los negocios principales de ANCAP, el pórtland, ya que hace 20 años “que no muestra resultados positivos”, por lo tanto “merece una acción” por parte de la empresa. En las gráficas que mostró el jerarca mientras comentaba los números se señalaba, sobre la evolución del resultado operativo del pórtland, que el negocio mostró “sus últimos resultados positivos antes del año 2000”. “Las inversiones realizadas aportaron reducciones de costos que no lograron revertir la pérdida, que a su vez creció por el aumento de otros costos en el marco de un mercado acotado y reducido”, se agregaba.

Stipanicic también indicó que en los últimos diez años el perfil de inversiones “cambió mucho”, ya que entre 2010 y 2015 “hubo muy alta inversión”, pero en los últimos cinco años la inversión bajó a una cantidad “que no es razonable para una empresa de este porte”. A su vez, dijo que los ingresos de la empresa tienen una forma de determinarse “que no es la que tiene cualquier empresario en cualquier parte del mundo”, porque hasta ahora los fija el Poder Ejecutivo, de una manera tal que en los últimos ocho años ha generado una brecha, por la contribución “en exceso” que hizo la población a los ingresos de ANCAP. Según la gráfica, en 2017 se llegó al pico del “sobrecosto que la sociedad paga” a la empresa respecto de un “precio teórico de importación”: 237 millones de dólares.

Por último, Stipanicic dijo que ANCAP está cerca del inicio de un período que “cambia radicalmente” la forma de determinación de los ingresos porque a partir de 2021 la empresa tendrá ingresos según “cómo evoluciona el mercado internacional”. “Por lo tanto, esta historia que nosotros estamos mostrando va a cambiar el relato el año que viene, porque van a cambiar las reglas de juego para ANCAP. A partir del año que viene no vamos a tener la espalda de papá Estado para bancar si nosotros hacemos alguna locura”, finalizó.