El coordinador del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), Rafael Radi, se refirió en diálogo con Informativo Sarandí al próximo comienzo de clases. El académico puntualizó que es necesario que Uruguay baje el número de nuevos contagios diarios para que, entre otras cosas, el inicio de clases se pueda dar de la mejor forma posible. Hacia eso apuntan las recomendaciones del GACH al gobierno nacional.
En este sentido, Radi comentó el escenario que se plantea a nivel país de cara al próximo comienzo de clases. “Lo primero que se abre son las escuelas y lo último que se cierran son las escuelas. Ese es el concepto medulizado dentro del equipo: preservar el espacio educativo, sobre todo el escolar”, estableció.
“La escuela es un lugar seguro, sobre todo en los niños en situación de vulnerabilidad; mejorar la situación de los números en febrero va a ayudar a una apertura más segura”, destacó Radi, y agregó que es importante, al momento de abrir los centros educativos, que toda la comunidad conozca los procedimientos y sepa qué hacer en caso de un contagio para no sobredimensionar la situación.
“Hay que trabajar mucho en la burbuja para que se afecte la clase en la que haya un contagio y no todo el centro educativo. Es necesario hacer un esfuerzo para evitar la mezcla de las burbujas y que la comunidad educativa conozca bien cómo protegerse en el centro educativo; si aparece un caso, encapsularlo y que el resto pueda continuar mientras el sistema de salud se encarga de la burbuja”, describió.
Según opinó Radi, “hubo un par de meses, de agosto a setiembre u octubre, en que se perdió tiempo, pudo haber sido por problemas organizativos, porque había mucha inseguridad acerca de cómo hacerlo”, pero en agosto del año pasado el GACH ya aseguraba que “se estaba en condiciones, desde el punto de vista técnico sanitario, de reabrir” los centros educativos, y esa recomendación se mantiene a pesar del aumento de los casos.
Señaló que “el objetivo de abrir en febrero de la forma más segura posible es fundamental”. En este sentido, “tiene que haber, por un lado, un descenso de los números de contagios y, por otro, es importante que la comunidad educativa entienda lo más profundamente posible cómo hacer una reapertura segura y que ante un contagio no colapse todo el centro educativo”.
Por otra parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo el jueves en una conferencia de prensa que, en su opinión, en marzo se va a llegar a “una presencialidad completa” porque están dadas las condiciones.