María Noel Tornarelli, la jueza que lleva la causa Operación Océano, en la que 32 personas están imputadas por retribución o promesa de retribución a menores a cambio de sexo y otros delitos de explotación sexual de adolescentes, decidió acceder al pedido de los abogados de los acusados y suspender por diez días las audiencias que estaban programadas con la principal víctima de la causa y los imputados.
La jueza decidió suspender las audiencias -este miércoles era la tercera- porque la declaración de un testigo no figuraba en el expediente. El martes la víctima declaró sobre cuestiones generales a todos los casos, principalmente el origen del vínculo mantenido con los imputados. Durante la audiencia, que duró más de 14 horas, se conoció la existencia de dos entrevistas grabadas con representantes de la fiscalía en la casa de la víctima que no estaban registradas en la carpeta de investigación ni fueron notificadas a las defensas, así como otras dos declaraciones de testigos que tampoco fueron incorporadas. El nuevo Código del Proceso Penal establece que toda instancia llevada adelante por una parte debe ser informada a la otra.
Los abogados defensores pidieron la nulidad de lo actuado y la suspensión de la audiencia. El martes la jueza resolvió no hacer lugar a los planteos; sin embargo, este miércoles por la mañana aceptó suspender las audiencias hasta que la fiscal del caso, Darviña Viera, brinde más información. Mientras tanto, el Tribunal de Apelaciones deberá expresarse sobre el pedido de nulidad hecho por los abogados.
Durante la audiencia de este martes, la víctima no vio a los imputados ni a sus abogados. Contestó a una funcionaria judicial especializada más de 100 preguntas que fueron acordadas junto a la fiscalía a través de la cámara Gesell, mientras los abogados, imputados y fiscal la veían por videollamada desde el Palacio de los Tribunales.