Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La Corporación Latinobarómetro, con sede en Chile, realiza el estudio de opinión pública regional del mismo nombre mediante convenios con encuestadoras (en Uruguay, Equipos) que entrevistan a unas 20.000 personas en 18 países.

Este mes se dio a conocer el informe más reciente (que recoge, en casi todos los países, respuestas de 2020), y el diario El País publicó una nota cuyo título destacó que 28% de las personas consultadas en nuestro país dijeron estar dispuestas a apoyar a un gobierno militar en reemplazo del democrático “si las cosas se ponen muy difíciles”. La otra opción era “no apoyaría en ninguna circunstancia un gobierno militar”, y en Uruguay la eligió 70%.

28% es una proporción preocupante, pero hay que tomarla con pinzas. El planteamiento hace muy difícil interpretar en qué tipo de situación pensó cada persona encuestada que sería deseable una dictadura. Tampoco sabemos si en esta ocasión cambió la forma previa de recabar opiniones, y puede suceder que un sondeo de opinión arroje alguna vez resultados poco representativos. Además, la pregunta no estuvo planteada en el informe anterior, de 2018, y tampoco en otros anteriores. Por algún motivo, había dejado de formularse después del informe publicado en 2011 y recién ahora reaparece.

La otra respuesta que justifica preocupaciones es que 38,6% de las personas encuestadas en Uruguay dijeron estar “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con que el presidente de la República controle los medios de comunicación si hay “dificultades”. También en este caso la formulación es poco clara, y la pregunta no se había planteado desde el informe de 2016.

Hay que tener en cuenta, por otra parte, que ante una pregunta central para Latinobarómetro, presente en todas sus encuestas, las respuestas en Uruguay muestran una mejor valoración de la democracia. La opción de que esta “es preferible a cualquier otra forma de gobierno” tenía 61% en 2018 y ahora tiene 74%; “un gobierno autoritario puede ser preferible” tenía 16% y ahora tiene 8%; “da lo mismo” tenía 18% y ahora tiene 13%.

Los comentarios de la economista chilena Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, entrevistada por El País para la nota que publicó ayer, fueron bastante inadecuados. Se le ocurrió comparar nuestra situación con la de una modelo con “unos kilos de más y a la que no le vendría mal una dieta”, como si valorar menos la democracia fuera algo que fatalmente les ocurre a todos los países tarde o temprano.

Nada de esto es, por supuesto, responsabilidad de El País, que identificó una noticia de importancia y la publicó, acompañada por consultas a Lagos y a autoridades de las mayores fuerzas políticas uruguayas: el Frente Amplio y los partidos Nacional, Colorado y Cabildo Abierto.

Sin embargo, ayer una gran cantidad de comentarios en redes sociales apuntaron contra el diario, como si este hubiera expresado, en su nota, una opinión positiva sobre los datos de Latinobarómetro o un deseo de que en nuestro país volviera a haber dictadura militar. Esto muestra un nivel de primitivismo y crispación que en nada contribuye a la convivencia democrática y resulta compatible con los datos más preocupantes de Latinobarómetro.

Hasta mañana.