El Partido Colorado (PC) se sumó a las voces que plantean al gobierno incrementar el gasto para atender los impactos de la pandemia. Ayer propuso un paquete de medidas para trabajadores y empresas por 100 millones de dólares, y captar fondos privados para obras de infraestructura por unos 1.000 millones de dólares. El otro socio de peso del Partido Nacional en la coalición de gobierno, Cabildo Abierto (CA), ya pidió apoyos en el mismo sentido e insiste con la necesidad de que se instale una mesa de diálogo ante la “falta de coordinación” entre los partidos que forman el oficialismo.

Aunque el primero en hablar tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC fue el ministro de Ambiente, Adrián Peña –principal referente del sector Ciudadanos luego de que Ernesto Talvi se retirara de la política–, los colorados se encolumnan detrás de la figura del expresidente Julio María Sanguinetti. Esto es así hasta simbólicamente, porque el actual secretario general del PC concentró la atención de los dirigentes que aguardaban en la Casa del Partido –cuando llegó, casi todos se juntaron alrededor de él– y luego fueron ubicándose en las sillas según la jerarquía: en primera fila, junto a Sanguinetti, los senadores y jerarcas de gobierno –además de Peña estaba la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache—, y detrás, los diputados y demás dirigentes.

El histórico líder colorado informó que el lunes había hablado con el presidente Luis Lacalle Pou para informarle sobre las propuestas, que serán enviadas en una nota a la Torre Ejecutiva. ¿Por qué ahora? Sanguinetti explicó que comienza “una nueva etapa” para el país y el gobierno, que debe empezar a pensar en “el día después” de la pandemia al tener en el horizonte un plan de vacunación, sin dejar de atender los efectos “sociales y económicos” de la crisis sanitaria, que consideró “urgentes”. En ese marco, el PC diagramó un plan para “reactivar la economía”, sostuvo.

Las propuestas para los trabajadores son extender la cobertura de los subsidios por desempleo hasta octubre, incluir dentro de este beneficio a quienes estaban trabajando en febrero de 2020 y no alcanzaban las horas suficientes para percibir el cobro, y “generar un programa de trabajo solidario para asistir a trabajadores informales”. También “profundizar los actuales programas de alimentación en todo el país para personas vulnerables” y extender la alimentación en las escuelas a los días sábado y domingo.

En el caso de las empresas, las medidas se concentran en las de pequeño y mediano porte (pymes), subrayó el secretario general del PC. Se propone “flexibilizar las condiciones de calificación de empresas” que realiza el Banco Central del Uruguay, manteniendo la categoría que tenían a febrero las firmas afectadas por la pandemia –lo que les permite acceder a créditos en mejores condiciones–; extender de seis meses a un año y medio el período de gracia del Sistema de Garantías que respalda el Estado; y suspender hasta noviembre el pago del impuesto a la renta de las actividades empresariales (IRAE) que abonan las compañías por sus utilidades y el impuesto al patrimonio, en los casos de ventas en 2020 menores a cuatro millones de unidades indexadas –unos 450.000 dólares–.

Además, los colorados pretenden implementar un subsidio de 10.000 pesos para las empresas que retomen o contraten personal hasta octubre, incluyendo a las unipersonales y monotributistas, como “estímulo a la formalidad”. Aparte de esto, Sanguinetti mencionó cinco sectores que atraviesan “situaciones especiales” que deben ser atendidas: turismo, lácteos, arroceros, mutualistas y comercios de frontera.

Por otra parte, el PC definió como plan de “mediano plazo” la creación de un bono a emitir en el mercado de valores con garantía del Tesoro nacional, que buscará captar ahorro privado para invertir en infraestructura y viviendas. Esta ingeniería financiera sería diseñada por la Corporación Nacional para el Desarrollo, que ya tiene experiencia en herramientas similares, y podría emitirse entre 1% y 2% del producto interno bruto –hasta 1.000 millones de dólares–. Para esta colocación de bonos se plantea recurrir al dinero que administran las AFAP, además de, en paralelo, “revisar las normas sobre inversiones” para “generalizar las medidas de estímulo” a los proyectos que se presenten.

Sanguinetti subrayó que más allá de la pandemia, Uruguay no debe dejar de procurar la firma de nuevos acuerdos comerciales, e indicó que el sector servicios tiene potencial para impulsar la reactivación de la economía mediante las exportaciones. Otras medidas que comentó son la concesión a firmas privadas de “obras de vialidad con capacidad de retorno”, y la concreción de una ley que “blanquee los problemas registrales” que existen con los bienes en poder del Estado y permita vender los que no están en uso.

Consultado sobre el costo estimado de estas medidas, el líder colorado señaló que las referidas a trabajadores y empresas sumarían unos 100 millones de dólares. A su vez, Sanguinetti destacó al PC como el “socio mayoritario, propositivo y activo” dentro de la coalición gobernante.

Desde CA hay sintonía con estos planteos y el líder del partido, el senador Guido Manini Ríos, escribió en Twitter: “Son muchos los que coinciden con nosotros en la necesidad de darle oxígeno a quienes generan puestos de trabajo. Es hora de apostar al trabajo nacional y evitar el colapso de las empresas uruguayas, que son el verdadero motor de la economía”.

Mesa de diálogo y coordinación entre la coalición

En noviembre, el CEN colorado había enviado una carta al presidente Lacalle Pou pidiendo la instalación de una mesa de diálogo entre los socios de la coalición, algo aún no implementado y que también reclama CA. En esta última colectividad ven que hay “falta de coordinación” entre los partidos que forman el oficialismo, así como entre los ministerios y legisladores.

Como ejemplo de esto, desde CA mencionan que el Parlamento tendrá tres proyectos distintos de legisladores de la coalición para regular la personería jurídica de los sindicatos, ya que al presentado inicialmente por CA se sumó el del diputado blanco Pablo Viana, mientras que la senadora nacionalista Carmen Asiaín prepara otro.

Legisladores del PC reconocieron que en algún caso hubo falta de coordinación, y si bien en la conferencia de prensa no hubo referencias al tema, el diario El País informó el martes que hay molestia entre los colorados por la falta de participación en decisiones de gobierno. Se detalla que el PC no fue consultado en temas relevantes como los cambios al etiquetado de alimentos y las reformas para el mercado de combustibles, ni recibió información sobre el proceso de compra de las vacunas.

Consultado por la diaria sobre la propuesta de instalar una mesa de diálogo, el diputado de CA Sebastián Cal dijo que “para tener un funcionamiento eficiente es algo indispensable”. A su vez, destacó “coincidencias” entre CA y el PC en los planteos al gobierno: “Hoy es tiempo de pensar más en lo social que de tener como objetivo reducir el déficit”. En ese sentido, manifestó que “ningún uruguayo ni ningún partido no quiere bajar el déficit fiscal, pero hoy las prioridades deben ser otras”.

En línea con esa sintonía entre CA y el PC, en los últimos días Peña y el líder cabildante, el senador Guido Manini Ríos, tuvieron una reunión. Según consignó El País, acordaron reclamar con mayor fuerza la instalación de la mesa de diálogo al presidente Lacalle Pou. Por su parte, Sanguinetti dijo que en la carta que llegará a Torre Ejecutiva con las propuestas “probablemente recordemos la idea” de crear un ámbito de coordinación.

Ante una pregunta de la diaria sobre cómo evalúa la actuación del equipo económico y los comentarios de CA al respecto –Manini Ríos dijo recientemente a El Observador que hay “cierta ortodoxia” en las autoridades–, Sanguinetti expresó: “El país ha sido conducido con la prudencia y sensibilidad necesarias para un tiempo de pandemia. Tuvo un manejo económico con sentido social, que le ha permitido, sin caer en ortodoxias ni dogmatismos, enfrentar una situación social difícil”.