El espacio. La frontera final. Pero también una forma de homenajear a los que dejaron una huella en este pequeño planeta rocoso que orbita en torno a una estrella discreta en uno de los brazos de la Vía Láctea, una de los billones de galaxias del universo observable. Con semejantes cantidades -tanto que a una cifra muy grande le decimos “astronómica”- habría lugar para que todos los seres humanos que han existido tuvieran algún cuerpo celeste con su nombre (o incluso varios).
Aún así, no todos los objetos astronómicos llevan un nombre “de fantasía” además del nombre que se les asigna al ser descubiertos por astrónomas y astrónomos ante la Unión Astronómica Internacional (UAI) -hay reglas a seguir que, si bien permiten que la comunidad científica se entienda, les dan a los pobres objetos poca chance de ser recordados o volverse populares-. Habiendo tantos objetos por bautizar, la UIA divide la tarea.
El 14 de mayo el boletín del Comité de Designación de Cuerpos Menores dio a conocer la lista de nuevos nombres para estos asteroides o cuerpos astronómicos menores del Sistema Solar. En la lista hay dos asteroides que fueron nombrados en homenaje a los uruguayos Mario Benedetti y Félix Cernuschi. Así que ahora, 5.346, antes llamado 1981 QE3, y 7.593, anteriormente 1992 WP4, serán más fáciles de pronunciar y recordar.
Escrito en las estrellas
Como bien indica su nombre, el asteroide 5.346, designado 1981 QE3, fue descubierto el 24 de agosto de 1981 en el observatorio La Silla, ubicado en Chile, por el astrónomo belga Henri Debehogne. Se trata de un cuerpo de unos 15 kilómetros de diámetro al que le lleva poco más de 2.033 días dar una vuelta completa alrededor del Sol.
Los nombres para cuerpos deben ser propuestos por colectivos. En el caso de 5.346, llamarlo como el reconocido escritor compatriota provino de una iniciativa de la comunidad educativa y del Observatorio Astronómico del Liceo 58 Mario Benedetti, en conjunto con la Fundación Mario Benedetti.
En nuestro país no hace falta que recordemos demasiado quién fue Benedetti y la importancia de su obra. En su lugar, es más informativo dejar constancia de la manera en que la UAI explica el nombre ahora dado al asteroide: “Mario Benedetti (1920-2009) fue un escritor uruguayo de renombre internacional y miembro de la llamada Generación del 45 de escritores, ensayistas y poetas. Recibió varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el VII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999”.
Entre pares
Por su lado, el asteroide 7.593, hasta ahora llamado 1992 WP4, fue descubierto desde el observatorio del Monte Palomar, el 21 de noviembre de 1992, por la astrónoma estadounidense Eleanor Francis Helin, una figura destacada ya que en la década de 1980 fue una de las principales investigadoras del Programa de Observaciones de Objetos Próximos a la Tierra de la NASA.
Eleonor tenía buen ojo y pasión por descubrir asteroides y otros objetos menores: en su vida dejó constancia de la existencia de 903 de estos objetos. 1992 WP4 fue uno de ellos, un asteroide de unos ocho kilómetros de diámetro, al que le lleva 1.494 días completar una vuelta completa alrededor del Sol. Hoy el asteroide que descubrió hace casi dos décadas, lleva el nombre de Cernuschi.
La propuesta de llamarlo así fue elevada por la Sociedad Uruguaya De Física (SUF), lo que resulta totalmente lógico, ya que Félix Cernuschi fue un pionero relevante de la astronomía de nuestro país, al punto de haber sido, en 1955, fundador del Departamento de Astronomía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República. Gracias a él -que insistió y trabajó por ello-, la ciudad de Montevideo tiene hoy su afamado planetario, que también en aquel 1955 fue motivo de orgullo: se trató del primer planetario de Latinoamérica.
“Félix Cernuschi (1907-1999) fue un físico y astrofísico uruguayo que ocupó cargos académicos en Princeton, Harvard, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de la República, Uruguay. En 1955 fundó la primera institución universitaria de Uruguay dedicada a la educación e investigación de alto nivel en física y astronomía”, señala el boletín de mayo del Comité de Designación de Cuerpos Menores de la UAI.
No estamos solos
Como bien señala el físico Martín Monteiro, gran divulgador de la ciencia en general y de la física y la astronomía en particular, Mario y Félix no serán los únicos compatriotas dando nombres a objetos menores de nuestro Sistema Solar. En su blog puede verse que otros 18 asteroides llevan nombres de figuras de esta comarca.
El cuadro de los verdaderos galácticos del país está formado por Gonzalo Tancredi (que nombra al asteroide 5.088, 1979 QZ1), Julio Fernández (que bautiza como Julioangel a 5.996, 1983 NR), Caldeyro Barcia (9.478, 2148 P-L), Sayd José Codina (17.179, 1999 TC224), Tabaré Gallardo (17.897, 1999 FV8), Javier Licandro (17.919, 1999 GC8), Vaimaca Pirú (68.853, 2002 HA9), Guyunusa (73.342, 2002 JX115), Carlos Gardel (6.380, 1988 CG), Esmeralda Mallada (16.277, 2000 JW74), Gladys Vergara (5.659, 1968 OA1), Yamandú Fernández (10.512, 1989 TP11), Adrián Rodríguez Colucci (10.677, 1979 MN3), José Luis Massera (10.690, 1981 DO3), Juan Diego Sans (10.691, 1981 EJ19), Juan Ángel Viera (10.700, 1981 ET47), Juana de Ibarbourou (12.648, 1135 T-3), Alberto Pochintesta (12.823, 1997 AP).
Con la incorporación de Mario Benedetti y Félix Cernuschi, ahora son 20 los asteroides surcando el Sistema Solar nombrados en homenaje a habitantes de este territorio.