Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El estilo acelerado y atropellador que aplicó el presidente Luis Lacalle Pou con la Ley de Urgente Consideración (LUC) ha sido desafiado por la iniciativa de referéndum contra 135 artículos de esa norma, pero por el momento no hay indicios de autocrítica ni de cambios de procedimiento.

El proyecto de Presupuesto se envió al Parlamento, al igual que la LUC y otras iniciativas de Presidencia, sin completar un proceso previo de intercambio y construcción de acuerdos dentro de la coalición de gobierno. El resultado fue, como en otros casos, que varios artículos no pudieron ser aprobados.

Este año la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, se reunió con altos dirigentes de esos partidos para presentarles el proyecto de Rendición de Cuentas antes de que ingresara al Poder Legislativo. En el caso del Partido Colorado (PC), la reunión fue con el secretario general, Julio María Sanguinetti, y cabe suponer que no se habló de algunos contenidos del articulado con los que el sector Ciudadanos anunció ayer su discrepancia, o bien que Sanguinetti no planteó objeciones y ahora sí lo hace ese sector, que ganó las internas coloradas de 2019, fue el más votado del partido en octubre de ese año y es indispensable para que el oficialismo apruebe proyectos en el Parlamento.

El acuerdo con la empresa Katoen Natie, que le extiende hasta 2081 la concesión de la terminal especializada del puerto de Montevideo, es un ejemplo más extremo del mismo estilo. La negociación previa, de la que todavía no se conocen todos los detalles, fue llevada adelante básicamente por Presidencia junto con el entonces ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, y una vez que se hicieron públicos los alcances del acuerdo, mediante un decreto, tanto el PC como Cabildo Abierto expresaron objeciones y dudas, dejando en evidencia que no habían estado en la conversación.

Por supuesto, mucho menos sabía sobre esa negociación el Frente Amplio (FA), que ha intentado sin éxito que Presidencia le proporcione toda la documentación correspondiente, y el viernes presentó ante la Justicia, como último recurso, una acción de acceso a la información pública.

El FA ya planteó un llamado a sala en el Senado sobre ese acuerdo, y el actual ministro, José Luis Falero, pedirá licencia, para ser reemplazado en la interpelación por Heber. Falero no fue ajeno a la negociación con Katoen Natie, pero tiene sentido que comparezca el actual ministro del Interior. Aún más sentido tendría que no hiciera falta tanto trámite para conocer los entretelones del acuerdo.

Dado este estilo de relación con los aliados y con la oposición, poco sorprende que los sindicatos sean el último orejón del tarro. El proyecto de Rendición de Cuentas dispone que se elimine la obligación de mezclar biocombustible con el crudo, y esto implica una clara perspectiva de cierre para Alcoholes del Uruguay, pero la cuestión no fue trabajada con las organizaciones sociales afectadas, y ahora una caravana del sindicato de la industria química viene de Bella Unión a Montevideo para reclamar una negociación.

Hasta mañana.