Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El Frente Amplio (FA) terminó el escrutinio de los votos para la elección de su Plenario Nacional, que a su vez determina la integración de su órgano ejecutivo, la Mesa Política, que ejerce la conducción cotidiana de acuerdo con los lineamientos aprobados por ese Plenario y por los congresos. Habrá cambios que tienen su importancia, pero que no alteran sustancialmente, por sí mismos, el panorama previo.

Una parte del oficialismo parece muy interesada en propagar que estos resultados implican un gran avance de la “izquierda radical” y disminuirán el atractivo del FA para los votantes “moderados” o “centristas”. Sin embargo, al comparar con la situación anterior se ve con facilidad que este diagnóstico, probablemente interesado, tiene poco fundamento.

El crecimiento más destacado fue el de la histórica lista 1001, cuyo integrante mayor siempre ha sido el Partido Comunista: tenía dos representantes en la Mesa Política y pasará a tener cuatro. Corresponde señalar que el total de los representantes de sectores es 15, y que a ellos se suman los de organismos de base, de modo que, si bien la 1001 fue la lista más votada, estará lejos de ser mayoría absoluta o cosa que se le parezca.

Si consideramos el conjunto de los cambios, los aumentos y disminuciones no muestran una tendencia a la radicalización. El Movimiento de Participación Popular dejó de ser el sector más votado pero conservará los tres representantes que tenía. La alianza llamada Convocatoria Seregnista Progresistas, que se ubica con claridad en el terreno de los “moderados”, tendrá tres, y antes había dos de sectores que integran ese nuevo agrupamiento.

El Partido Socialista tenía dos representantes con una conducción más “moderada” que la actual, encabezada por Gonzalo Civila, y pasará a tener uno. Dejarán de tener representación el Partido por la Victoria del Pueblo, y los sectores Casa Grande y Compromiso Frenteamplista, liderados respectivamente por Constanza Moreira y Raúl Sendic, e ingresará a la Mesa Política la alianza entre El Abrazo y Participar, Articular, Redoblar (PAR).

Quedarán como estaban, con un representante cada uno, la Liga Federal (a la que se sumó recientemente el intendente de Salto, Andrés Lima), la Vertiente Artiguista y el Nuevo Espacio, y los dos primeros sectores, que no suelen ser etiquetados como “radicales”, aumentaron su votación anterior.

Además, es evidente que la gran ventaja de Fernando Pereira sobre Civila en la elección de presidente no puede ser interpretada como una victoria “radical”, por lo menos en el sentido que le dan al término las lecturas oficialistas.

La principal cuestión para el FA sigue siendo aumentar el intercambio político y la coordinación de acciones entre los muchos sectores que lo integran. La elección de Pereira aporta una figura nueva con amplia experiencia en esa materia y peso propio. Por otra parte, quienes conocen la historia frenteamplista saben que el Partido Comunista suele estar muy dispuesto a la búsqueda de acuerdos internos. El período clave para saber cuánto puede rendir esta renovación de autoridades estará entre el referéndum del 27 de marzo y la definición de la fórmula para 2024.

Hasta mañana.