Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La campaña hacia el referéndum del 27 de marzo no sólo empieza a tomar cuerpo, sino que además se está cargando de episodios extravagantes, ante los que no se sabe si reír o llorar. Ayer, por ejemplo, informamos que se impidió usar, en el Tour Femenino de Ciclismo, una malla de color rosado con la leyenda “Viva la educación pública” y logos sindicales.

El organizador de la competencia, Juan Werner, se hizo responsable de la decisión, y aseguró que el secretario nacional del Deporte, Sebastián Bauzá, no lo presionó con la amenaza de retirarle el apoyo oficial al tour, como había denunciado la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes). Sin embargo, Werner acotó que Bauzá sí le dijo que no consideraba “conveniente tener una malla con tinte político, de ningún tipo, ni para un lado ni para el otro”, y que él tuvo eso en cuenta con un criterio utilitarista. “El año que viene necesito el apoyo de la Secretaría Nacional del Deporte, y Fenapes no me va a dar nada”, explicó.

Hoy se agregó a la lista una noticia proveniente del departamento de Río Negro, con repercusión en todo el país. En la ciudad de Young funcionaba desde hace tiempo uno de los centros educativos de capacitación y producción (Cecap) del Ministerio de Educación y Cultura, para adolescentes de 15 a 20 años que se encuentran fuera del sistema educativo formal y no trabajan. Utilizaba un local de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU).

El sindicato colocó en una de las ventanas del frente una pancarta por el Sí en el referéndum, y el ministerio resolvió que el Cecap dejara de trabajar allí, con el argumento de que la “politización” del local “vulnera la laicidad” y lo hace incompatible con actividades de educación pública. Ahora la Intendencia de Río Negro busca otro lugar para que funcione.

Las citas del párrafo anterior corresponden a un tuit del director ministerial de Educación, Gonzalo Baroni, quien afirmó en diálogo con la diaria que los sindicalistas “colocaron una pancarta en la fachada del centro educativo, en un local cedido por el cual reciben una partida de dinero”.

Sin embargo, el presidente de AEBU, Elbio Monegal, aclaró que el Cecap usaba una parte del local y que el resto siguió siendo la sede sindical de los bancarios en Young. Además, Monegal señaló que el acuerdo no implicaba un alquiler, sino que la Intendencia de Río Negro se hiciera cargo de pagar las facturas de energía eléctrica, agua y teléfono. Agregó que esta dejó de hacerlo en abril de 2020 y les debe “un montón de dinero”, que AEBU está interesada en saber cómo y cuándo se les va a abonar.

Nótese que, pese al atraso en los pagos, el sindicato había tenido la buena voluntad de permitir que el Cecap siguiera cumpliendo su importante función social en el local. Y también que, en la parte de este ocupada por AEBU, seguramente hubo siempre afiches, pancartas, diálogos y discursos con fuerte politización. Hay quienes piensan que eso llamado “grieta” siempre es mucho mayor fuera de Montevideo, pero a la vista está que no, aunque haya quienes, a veces desde lejos y con criterios rígidos, poco aportan a la convivencia tolerante.

Hasta el lunes.