Entre la ruta 8 y la laguna Merín no hay ningún puente que cruce sobre el río Cebollatí, límite natural entre los departamentos de Rocha y Treinta y Tres. Los cruces son en balsas: la de La Charqueada (localidad cuyo nombre oficial es General Enrique Martínez), que pertenece al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), y cuyo servicio es sin costo, y la de La Quemada, próxima a la localidad de Cebollatí (que primero fue tirada por un caballo y ahora es eléctrica y de gestión privada).

Este miércoles quedó inaugurada la obra del puente sobre el Cebollatí que unirá La Charqueada, en el departamento de Treinta y Tres, con la playa de la localidad, que queda del lado sur, en Rocha, y donde empalma la ruta 91, que va a la localidad de Cebollatí, y se une a la ruta 15.

Hacia el norte, la ruta 91 empalma con la ruta 18 y comunica con Vergara y Río Branco, cruzando una zona de producción arrocera.

Las constructoras Molinsur, Grinor (del grupo Saceem) y Saceem ejecutarán el proyecto y la obra, que consta de un puente de 192 metros de longitud y prevé la rehabilitación de la ruta 91 desde pueblo Cebollatí (en Rocha) hasta la conexión con la ruta 17 (en Treinta y Tres). La duración estimada de la obra es de 18 meses, y, según divulgó Presidencia, la inversión total será de 515 millones de pesos (equivalente a casi 12 millones de dólares).

La inauguración contó con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou, el titular del MTOP, José Luis Falero, y los intendentes de Treinta y Tres, Mario Silveira, y Rocha, Alejo Umpiérrez, entre otras autoridades nacionales, departamentales y municipales.

Si bien el presidente se refirió en rueda de prensa a diversos temas como el de los paros en la banca pública, sobre la obra del puente, en particular, dijo que los vecinos la venían pidiendo “hace 50 años”, y que para el gobierno, “desde el punto de vista humano y social, pero además desde el punto de vista productivo, y por ende económico, es una obra vital”.

El presidente señaló que hay una gran oportunidad para “la gente de esta región”, porque hay “mucho trabajo, hay mucha producción, hay mucho potencial de hacer crecer la producción, pero falta infraestructura”, y contó que estuvo reunido con un inversor brasileño e intercambió sobre la posibilidad de que la producción de la zona “salga por las lagunas”, por “la laguna Merín, el Canal de San Gonzalo, y posteriormente por la Laguna de los Patos al puerto de Río Grande”, lo que “abarataría enormemente los fletes de esta zona del país”. Para Lacalle Pou esta obra “es mucho más que el puente”; es “un proyecto de desarrollo humano, social y económico, que le va a dar igualdad de oportunidades a esta zona”.

Por su parte, Falero destacó las “tres empresas de primer nivel” que ejecutarán la obra, y “que vienen acompañando en todo el proceso de desarrollo en lo que hace al MTOP”. “Queremos que la producción nacional tenga la red vial adecuada y con la menor distancia posible; para que esto suceda no hay que hacer siempre obras de norte a sur, hay que empezar a trabajar en rutas que nos conecten, en puentes que nos conecten como este, como lo será también el que vamos a inaugurar en setiembre [sobre el río Negro] que una La Paloma [en Durazno] con San Gregorio [de Polanco, Tacuarembó]. Eso posibilita como país desarrollar regiones”, añadió el jerarca.

Falero dijo que esta obra acercará a la producción local “a los lugares de salida de la producción nacional”.