Este miércoles el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, estuvo presente en el inicio de la obra para la construcción de un nuevo puente sobre el río Cebollatí, en la localidad de La Charqueada, que permitirá conectar los departamentos de Treinta y Tres y Rocha; además inauguró la rehabilitación de las rutas de acceso.

En rueda de prensa Lacalle Pou habló sobre varios asuntos, entre ellos los conflicto que mantienen los trabajadores del Sector Financiero Oficial de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), que vienen realizando una serie de movilizaciones ante el “estancamiento” de los ámbitos de negociación en la banca pública, y las protestas de los trabajadores de Ancap por el negocio del pórtland, luego de que la planta de Minas suspendiera su producción.

Lacalle Pou sostuvo que el derecho a huelga está consagrado, pero a su vez señaló que hay que proteger a las personas que quieren trabajar; en ese contexto mencionó que la ley de urgente consideración (LUC) es la que permite que esto se cumpla. “Es justa”, señaló, y reiteró que fue un compromiso de campaña; además, desafió a los periodistas a que le preguntaran a los pobladores de la zona si la ley los perjudicó los benefició.

Respecto de los trabajadores de la banca pública, señaló que han tenido “privilegios” en comparación con el resto a los trabajadores privados, por lo que considera que un paro no es lo más “lógico”.

“Frenar la actividad bancaria financiera pública es frenar gran parte del aparato económico del país, no parece justo con aquellos que lo van a padecer”, dijo. El presidente sostuvo que han hablado con todos los sectores, “lo que no quiere decir que nos pongamos de acuerdo”. En el caso de los bancarios dijo que “no parecen ser los funcionarios públicos quienes hayan sido perjudicados en este etapa”, y remató: “Mi percepción en el reclamo es que las medidas son exageradas, pero no soy quién para juzgarlas”.

Sobre el informe que realizó este martes la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, dijo que el gobierno respetó la promesa electoral: “Se invirtió dinero en la pandemia, no se pusieron impuestos y además se cumplió con las metas fiscales. Eso habla de un respeto al dinero público”, afirmó, y aseguró que lo que se perdieron fueron empleos, producto de una crisis mundial.

“Hay un compromiso del gobierno [con] la recuperación salarial. Cuanto antes se pueda hacer, mejor, y eso quiere decir que los números de Uruguay [tienen] que ser buenos, significa que se generen empleos y significa además que manejemos los recursos públicos de manera austera y eficiente para que se puedan dar los aumentos salariales”, dijo, y señaló que en los Consejos de Salarios hubo sectores que acordaron por encima del laudo, algo que atribuyó al “éxito económico de estos tiempos”.

Con relación a la obra en La Quebrada dijo que los vecinos la están pidiendo “hace 50 años”. “Para nosotros, desde el punto de vista humano y social, pero además desde el punto de vista productivo, y por ende económico, es una obra vital”, afirmó. El puente tendrá 192 metros de largo y el gobierno estima que estará terminado en 18 meses.