Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La empresa belga Katoen Natie, poseedora de 80% de las acciones de Terminal Cuenca del Plata (TCP), había anunciado a fines de junio que aumentaría 24,1% las tarifas portuarias para mantener su “ecuación económica”, contrarrestando los efectos del descenso de la cotización local del dólar. Las cámaras de industriales y exportadores expresaron de inmediato su malestar y se movieron para lograr que esa decisión fuera revertida por el Poder Ejecutivo, que según se dijo no estaba al tanto de que se iba a adoptar.

Un mes y medio después de aquel anuncio, el resultado de las negociaciones entre la empresa y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) es que habrá un aumento pero será menor, de 13% para los servicios a exportadores y de 17% para los brindados a importadores.

TCP alega que busca causar “el mínimo impacto posible”, “con especial atención al sector exportador”, y que entre los factores que la obligan al aumento está también la inflación en Estados Unidos.

El MTOP se declaró “conforme” con este resultado, pero las cámaras insisten en señalar, como ya lo habían hecho en junio, que sus negocios también son afectados por lo que consideran un importante “atraso cambiario”, pero que no pueden compensar ese perjuicio con un aumento de sus precios de venta al exterior porque, a diferencia de TCP, operan en un régimen de competencia. Y destacan que, en vez de ver acercarse la satisfacción de su viejo reclamo de rebaja de los servicios portuarios, esta suba aumenta sus problemas, sumándose a los vinculados con el precio del dólar y por otros factores como la prolongada sequía.

La integrante frenteamplista del directorio de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alejandra Koch, indicó además que TCP tuvo el año pasado un aumento de ingresos por valor de 17 millones de dólares, sin haber realizado inversiones que pesen en el otro platillo de la balanza. Y por si alguien no lo recuerda es preciso mencionar que el acuerdo realizado por Katoen Natie con el Poder Ejecutivo, cuando el titular del MTOP era Luis Alberto Heber, extendió su concesión para brindar servicios portuarios mediante TCP hasta 2081, en condiciones que le permitirán manejar la variación de tarifas según lo considere conveniente. Lo de ahora es un pequeño adelanto de lo que puede ocurrir durante décadas.

El directorio de la ANP aún no recibió un informe del ministerio acerca de las negociaciones con la empresa belga, y tampoco se ha hecho público el último balance de TCP, que debió haber sido entregado al Ejecutivo hace tres meses y medio, de modo que no hay forma de saber cuáles son realmente los términos de su “ecuación económica”. La bancada de senadores del Frente Amplio presentó un pedido de acceso a la información pública para que se le entregue ese balance, y –si se satisface su reclamo– habrá que ver cuáles son los números, pero la decisión empresarial ya fue tomada y aceptada por el Ejecutivo, que ha proclamado con frecuencia su voluntad de “quitarles lastre a los malla oro”, pero en algunas ocasiones parece tener más en cuenta otras prioridades, por motivos que no están del todo claros.

Hasta mañana.