En 2011 había sido el último carnaval en el que La Compañía se había quedado con el primer premio de la categoría. El domingo, tras una definición cabeza a cabeza con Tabú, la revista que esperó los fallos en el Club Victoria, volvió a festejar.
En su espectáculo de este año, el conjunto realiza una recorrida por Montevideo, que en su último tramo nos propone una mirada sobre el estado del Hospital Vilardebó. De la mano de Cristina Cabrera, su principal actriz, la revista pone el foco en la salud mental en Uruguay, siendo otro de los tantos colectivos que trató el tema en el Concurso.
El momento es uno de los más elogiados de la propuesta, completando el trabajo de los actores y un planteo coreográfico excelente. “Vilardebó”, libretado por José María Novo, está nominado a Mejor Cuadro de Revistas de este año.
“Es hermoso ver el resultado del trabajo, y ahora encima con el premio. Lo más importante igual no es eso. Lo más importante es ir a los barrios y que la gente se te acerque y te diga que se emociona con lo que estamos haciendo”, señala Cabrera a la diaria unos minutos después de conocerse el fallo.
La artista, que ya cumple cuatro carnavales en La Compañía, destaca que además de la pluma de Novo, está el cerebro del director del conjunto, Gustavo Pérez, para “buscar temas que tienen que ver con lo humano y contarlos en modo revista. Es una categoría que podría disparar para otros lugares y sin embargo él siempre quiere incluir temáticas que nos competen a todos. En lo humano y en lo social”.
Cabrera insiste en la importancia de “denunciar cosas que están pasando y que de repente no se ven”, y de poder hacerlo en carnaval: “Eso, más allá del premio, es divino para mí”.
Como psicóloga que llegó a trabajar en la salud mental y en el propio Vilardebó, la actriz habla de lo especial que significó abordar el tema para ella: “me tocó muchísimo. Tuve prácticas en el Hospital y conviví con esa población y esas circunstancias”.
Durante el espectáculo, su personaje abre el cuadro final con una especie de alegato que habla de la pérdida de juicio en el que reflexiona: “Este puede haber sido el mejor hospital de América Latina allá por el 900, cuando lo inauguraron, ¿pero ahora? Mire cómo estamos… Pisos rotos, paredes derrumbadas, faltan medicamentos, faltan camas, faltan funcionarios. Menos locos, falta de todo”.
En cuanto al momento de la categoría, que trata ganar en popularidad dentro del carnaval, Cabrera resalta que es “recompleta”, y que “está demás ser parte. Ver con estos talentos jóvenes de 20 años, cantando y bailando como lo hacen. Uno dice: ¡qué carrera que les espera!”
Sobre su trabajo en el espectáculo dice que “a los actores nos toca ser los más flexibles del conjunto, ya que siempre hay que adaptarse, recortar si es necesario. Somos como los volantes de un equipo de fútbol. Nos adelantamos, nos retrasamos, nos corremos para un costado. Eso hace a un equipo también”.