Se abre el telón del Teatro de Verano. Dos barcos pesqueros dominan el centro del escenario. Descendiendo de ellos, los murguistas se arriman a la línea de micrófonos para comenzar a cantar.

“Se encienden, una vez más, los candiles de mi puerto”, rompe la clarinada y se abre el Concurso Oficial con la actuación de la murga del este del país. Para La Osa Rafaela es la primera vez en el carnaval de Montevideo después de diez años de existencia.

Fue una de las sorpresas de la prueba de admisión en noviembre, y en su estreno ante el gran público este lunes, ni más ni menos en la primera etapa, la murga respondió a las expectativas y recogió buenos comentarios en general.

Su espectáculo Punta del Este juega con ese rótulo de “murga cheta” que se le colocó, aunque en realidad la idea es mostrar otra cara del principal balneario. En un edificio donde Ruben, el portero, funciona como el hilo conductor del espectáculo, van apareciendo las mucamas, los copropietarios y hasta un mago para repasar los temas elegidos, muchos de ellos referidos a la actualidad de Maldonado.

“Para nosotros esto es un paso a paso. Pasar la prueba fue como la primera meta del proceso. Después nos embarcamos en armar el espectáculo. Sabemos que el concurso es muy exigente, pero creo que la murga puede perfectamente estar a la altura”, comentó Diego Machado, uno de los componentes, previo a la presentación en el Ramón Collazo.

Integrada por gente con experiencia en el carnaval de San Carlos, algunos menos que ya han salido en Montevideo e incluso jóvenes que nunca habían cantado en una murga, La Osa Rafaela es un colectivo de varios trabajadores del sector gastronómico y hotelero que ensayan en sedes de sindicatos o, como en el último tiempo, en la Departamental del Frente Amplio.

El domingo de noche la murga, tras hacer su actuación en dos tablados (Las Duranas y Punta de Rieles), se quedó alojada en AEBU para evitar el viaje de ida y vuelta hasta Maldonado, y el lunes a las 10.00 empezó a maquillarse para su primera vez en el templo de Momo.

“No digo que sea una desventaja, pero el desgaste que hacemos es grande. Hay que cuidarse. Tratamos de ser lo más profesionales posible para estar de la mejor manera”, dijo Machado sobre la necesidad de descansar lo mejor que puedan.

El nombre del conjunto nace de la mano de su director y uno de sus letristas, Matías Ríos, que era fiel seguidor de una murga que ensayaba en el Club Ituzaingó del barrio San Rafael de Punta del Este. ¿Y la Osa? El apodo de su madre, que siempre lo acompañaba en las vueltas del carnaval.

Damián Dewailly, uno de los arregladores corales, dijo tras la actuación que “ellos encontraron una aceptación y un entusiasmo” en los ocho tablados que tuvieron el fin de semana, que “los hizo llegar con mucha energía. El recibimiento fue imponente”.

La Osa Rafaela ya transita su primer carnaval. Otras historias de Punta del Este. Otras realidades de los artistas locales. Una mirada diferente que llega a la categoría de murgas en el Carnaval 2024.